
Un hombre regresa a una isla del Caribe. Estuvo antes allí, hace unos veinte años. Vuelve cargado de recuerdos y con un propósito incierto, el cual, poco a poco, acabará por meterlo de lleno, en la peor pesadilla que jamás imaginó soñar...
escribir
Un hombre regresa a una isla del Caribe. Estuvo antes allí, hace unos veinte años. Vuelve cargado de recuerdos y con un propósito incierto, el cual, poco a poco, acabará por meterlo de lleno, en la peor pesadilla que jamás imaginó soñar...
Trata sobre la vida de dos gemelos. Sus vicisitudes y amores y ante todo desencuentros y aventuras, les llevarán lejos. Más lejos quizá de los que ninguno de ellos pueda nunca imaginar....
Nada más jubilarse, el maestro Camilo Saelices se retira a vivir en su pueblo: La Asunción. Ocioso y sin saber exactamente qué hacer, los primeros días decidirá escribir su autobiografía, pero algo extraño le sucederá...
Hace años me encantaba la ciencia ficción, deseaba alcanzar el futuro. Y ahora, hoy mismo, resulta que ya estamos en él. Más que un mundo se trata de un medio, con redes perfectamente desarrolladas y falaces, como las que el gran Orwell imaginó y predijo en su libro: 1984. Organizado mediante una gigantesca Base de Datos compilados a velocidades astronómicas por la vasta red de microprocesadores de silicio —al fin y al cabo máquinas— el «Gran Hermano» patrulla, asalta y saquea sin descanso al conjunto más débil y mal retribuido: la clase media y obrera...
En la jungla de Papúa hay misterios que pueden resultar tan letales como en determinados momentos resulta el hechizo del amor....
Os dejo un relato fuerte, duro, real, suave, ardoroso, ficticio. ¿Y por qué no... real?
Lo encontré en uno de mis éxodos. ¿Estaba al norte o al sur o al oeste? Todo lo que sé es que mis afanes estaban centrados en eludir el opresor imperio de la realidad. Y aquel paraje...
La descubrí enroscada sobre sí, en la charca de una calle angosta y lúgubre de una ciudad arrasada. Sus ojos de ámbar brillaban con abatimiento sometido, era palpable advertirlo; estaba débil y rendida. Me dio grima y cierta aprensión...
Por las noches, sin apenas molestarse en recordar en qué deber o compromiso malgastaba las horas del día, se acostaba, dejaba en blanco su mente y soñaba. Unas veces las ceñudas figuras de Hitler y Churchill, saludándose con frialdad acudían a su mente; otras, con quien se topaba era su idolatrada Nastassia Kinski...
Se llamaba Vera. Era morena y esbelta. Sus ojos negros preservaban una timidez joven y ensombrecida. Sus facciones eran delicadas, sus pómulos suaves. Sus cabellos castaños, suspendidos a ambos lados de su rostro, envolvían unos hombros lineales. Llevaba un chaquetón gris perla, con flecos negros; lo lucía con estilo. Calzaba botas negras de caucho...
El corazón es un cazador solitario, a veces puede congelarse pero también se rompe...
Un hombre recupera sus orígenes enterrado entre las ruinas de una civilización abocada al fracaso....