
Basado en hechos reales.
Inquieto por naturaleza y claro, de tanto intentarlo algo sale bien.
Debemos hacer lo que nos gusta hasta que nos guste lo que hacemos
Tu autor favoritoStephen King
¿Qué epitafio te gustaría tener?Sigo buscando la inmortalidad
¿Qué libro te ha impresionado más?Uno que perdí y tuve que pagarlo a la biblioteca. Jamás lo encontré, todo un misterio.
¿Algún libro te parece insuperable?Nada es insuperable.
El niño mago era el cuarto por la izquierda de todos los candidatos que estaban frente al jurado...
"Nunca Juan, nunca mires en el agujero"– Me dijo mi padre. Yo tenía 6 años y acababa de sorprenderle cerrando una trampilla que se encontraba camuflada en el suelo, debajo de su cama.
Era otro maldito día de calor. Me encontraba aún adormilado en mi sillón favorito intentando salir del estado de inconsciencia que me había provocado este despiadado e implacable sol de agosto.
El incómodo cadáver del mediador familiar yacía en el suelo del laboratorio. Yo permanecía oculto tras unas cajas mientras los golpes de la policía indicaban que la puerta cedería de un momento a otro.
"Sí hazlo. Hazlo por favor. Llévame a ese despacho y será lo último que harás en tu asquerosa vida." -Pensó Sara. "¡¡Vamos!! Entra!!" -Gritó el atracador a Sara señalando el despacho del director.
Soñar es necesario, reconforta, pero si algo nos obsesiona podemos ser víctimas de nuestros propios sueños.
Carlitos quería poner un nombre a su mascota y que fuera recordado para siempre. Pero la elección será más o menos acertada dependiendo de la perspectiva, ya que solo vemos lo que podemos ver.
Elegir el lugar equivocado puede convertir una platónica cita entre jóvenes en un suceso escalofriante.
Tom soñaba en la galería de arte con esos grandes momentos que no se iban a poder repetir por culpa del destino, pero ignoraba que ese mismo destino le guardaba un sitio donde convertir su mayor sueño en realidad.