
Un nuevo caso criminal del teniente Domínguez, de la Guardia Civil, (Tiempos de Odio y Venganza), que transcurre en el año 1941, durante la durísima posguerra madrileña.
Un nuevo caso criminal del teniente Domínguez, de la Guardia Civil, (Tiempos de Odio y Venganza), que transcurre en el año 1941, durante la durísima posguerra madrileña.
Un nuevo caso criminal del teniente Domínguez, de la Guardia Civil, (Tiempos de Odio y Venganza), que transcurre en el año 1941, durante la durísima posguerra madrileña.
En el año 1819, en un humilde pueblo de un pequeño valle, en España, se produce un “crimen necesario” que supondría el detonante del proceso revolucionario de 1820, en el país. La historia oficial, como casi siempre sucede, nada recoge de estos hechos. Y a este silencio le acompaña y nutre el general desistimiento español a conocer su pasado, por inmediato que este sea, y que por el que estamos condenados, por ignorancia de lo propio, a cometer una y otra vez los mismos errores. No se extrañe el lector, pues, que en razón a esta ignorancia, también orgullosa, pueril que en ocasiones lamentables de nuestra historia ha llegado incluso a la irracional violencia, los nombres geográficos no sean los reales en los que transcurrieron los hechos.
En el año 1819, en un humilde pueblo de un pequeño valle, en España, se produce un “crimen necesario” que supondría el detonante del proceso revolucionario de 1820, en el país. La historia oficial, como casi siempre sucede, nada recoge de estos hechos. Y a este silencio le acompaña y nutre el general desistimiento español a conocer su pasado, por inmediato que este sea, y que por lo que estamos condenados, por ignorancia de lo propio, a cometer una y otra vez los mismos errores. No se extrañe el lector, pues, que en razón a esta ignorancia, también orgullosa, pueril que en ocasiones lamentables de nuestra historia ha llegado incluso a la irracional violencia, los nombres geográficos no sean los reales en los que transcurrieron los hechos.
La última guerra civil española, también su preludio y su posguerra, mostraron lo peor de los españoles: el odio y el desquite generalizado que, casi siempre, para disimular su bajeza, se justifica con ideales y una actitud puramente maniquea que impide, aún hoy, nuestra normal convivencia y que nos regeneremos como sociedad.
La última guerra civil española, también su preludio y su posguerra, mostraron lo peor de los españoles: el odio y el desquite generalizado que, casi siempre, para disimular su bajeza, se justifica con ideales y una actitud puramente maniquea que impide, aún hoy, nuestra normal convivencia y que nos regeneremos como sociedad.
Don Casimiro no cree, ni por asomo, que es como es, y eso es lo peor de todo. La vida no le ha tratado mal, pero él está convencido de todo lo contrario y, como casi siempre sucede, es un implacable enemigo de su prójimo.
Los recuerdos felices de la niñez cobran un protagonismo absoluto en los pensamientos de nuestra vejez.
la historia de un objeto precioso a través de las vivencias y vicisitudes que viven sus sucesivos propietarios.
Del tabaco y sus males. De los fumadores y no fumadores y sus penas y dificultades. De las leyes que unas cosas arreglan y otras desarreglan. De la vida de un individuo en una sociedad que, buscando mostrar con "gran bombo" lo contrario, cerca día a día, la indivi- dualidad del ciudadano.
En agosto también se puede pensar en la Navidad. En lo que nos rodea en esas fechas, , que no es la mejor foto de lo que realmente somos. Sí, en agosto, ya es de desear, que en el año nuevo seamos mejores.