


Así comienza todo. Serie de historias.
Siguen frescos los recuerdos en mi mente, de aquella juventud que absorbieron ya los años. Durante los últimos respiros del sigo pasado viví junto a mi familia en una pequeña localidad del norte de Veracruz.
Vivir ahí era como estar inmersos en un eterno mes de Abril. Los pájaros silbando, los ríos fluyendo, el manto verde que cubría las laderas que día con día me saludaban al despertar. Nada tenía que ver aquel lugar con la estruendosa vida que yacía en las grandes urbes del país de aquella época.
Allí viví mi primera infancia. Recuerdo el dolor que sentí cuando papá me comunicó que dejaríamos aquel terruño para ir donde sus padres. Aquellas palabras quemaron mis adentros.
Todo sucedió demasiado rápido, todo parecía tan efímero, tan inverosímil.
Recuerdo la extrañeza con que miré a mis dos hermanas, quienes, al parecer, estaban bastante alegres por todo aquel proceso que resultaba sumamente complejo para mí, sin embargo, parecía como si no se enterasen del gran cambio que todo aquello suponía. O tal vez, por ser menos no dejaban atrás lo mismo que yo: lugares especiales, amigos, recuerdos.
Iríamos al norte del país, a Monterrey. Yo odiaba Monterrey, ya había ido muchas vece, pero nunca me acostumbraba a su ajetreado estilo de vida, además, nunca le perdonaría que me arrancaran de mi hogar para llevarme hasta ahí.
En Monterrey vivió toda la familia de mi papá, mamá es de Veracruz, vaya combinación que mis hermanas y yo resultamos. Tal vez no sería tan malo, después de todo ahí también tendría un par de abuelos, no los mismos que en Veracruz, pero abuelos al fin.
Días después de iniciar mi décimo año de vida nos establecimos por fin en aquella ciudad tan sombría. Era la oportunidad de iniciar una nueva vida. Eso decía mamá. Pero yo no quería una nueva vida, la mía estaba bien, o al menos eso pensaba.
y comenta
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tuz perfilez falzos d nuebo balorandote? eres vuen scritor pero tus tranpas t revajanMe ha gustado mucho tu manera de narrar en primera persona. Es muy difícil resistirse a hacerlo, y aún más cuando se trata de nuestras vidas raras todas no?... de todas maneras el relato o la novela en tercera persona te dan más oportunidades como escritor para enriquecer la historia, y a los personajes más libertad y vida propia, te lo digo por mí, pero me ha gustado, en primera instancia porque en tu prosa veo mucho de la mía. Un abrazo.Interesante. Será esta una saga? Me muero por averiguarlo!En justa correspondencia con tu lectura de mi Otra curiosidad numérica he leído, para empezar, este reciente texto. Me parece bien narrado, despertando el interés para continuar el relato, y gramaticalmente correcto. Gracias por tu valoración y comentario al mio. Saludos.
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Les pido a todos cooperar en los comentarios; me gustaría que entre todos continuáramos esta historia...
Hola, hoy les traigo algo un tanto diferente para mí, terreno inexplorado. Me he inspirado en el cuento del gran Edgar Allan Poe que lleva por título "El demonio de la perversidad". No me comparo con él ni mucho menos, tan sólo mi musa, igual de caprichosa que siempre, me ha indicado que así debe ser. Cualquier comentario es bien recibido.