


Inspirado en el programa original "21 días..."
hola, me llamo Sara Godoy, me conocerán de 21 días comiendo helado caliente, o de capítulos tan relevantes para la ciencia como 21 días andando de espaldas. En esta ocasión, el equipo, o sea yo y mi cámara, vamos a convivir 21 días con muertos vivientes.
Para grabar este reportaje nos hemos venido a Torrembarrada, pueblo situado a las afueras de la provincia, del que se dice que los muertos vivientes de todo el país se han adueñado. Tenemos con nosotros a Adolfo Siqueras, zombi de treinta y tres años, que va a explicarnos como conviven los zombis en Torrembarrada.
-Adolfo, dime, ¿Cómo es vuestra…Cuidado cuidado Adolfo, que te caes. Apóyate en la pared.- dice la reportera. Mira las notas, respira hondo y vuelve a empezar- ¿Cómo es la convivencia aquí en Torrembarrada?
-Mmmmm…- el zombi duda. Con los ojos inyectados en vena, y la piel del cuerpo en estado de descomposición, comienza a tambalearse.
-Adolfo cuidado…cuidado que te caes.
-Mmmm estamos bien. –dice el zombi con la voz ronca. Acorbatado y famélico, el entrevistado tiene problemas para mantener el equilibrio, y finalmente se apoya contra la pared. La camisa blanca, y arrugada, manchada de sangre, luce por fuera del pantalón.
-¿Cómo empezaron a establecerse aquí?
-Mmmmm…
-¿Si?
-Mmmm llegamos.
-Ajá….entiendo. parece ser que llegaron…ellos…aquí, y se establecieron, poco a poco, supongo.- la reportera tiende el micrófono a Adolfo, éste lo mira, y repentinamente lo muerde.
-No Adolfo no…eso no eh…-dice la reportera recogiendo el micro.
-Mmmmm
-Morder el micro no eh, Adolfo.
-Mmmm lo siento.
-Bueno no pasa nada,, no te preocupes Adolfo. No te vengas abajo.
-Mmmmm
-Cuidado Adolfo, a la pared, agárrate bien a la pared.- Sara hace un movimiento con la cabeza para quitarse un mechón de la cara y retoma la entrevista- bueno, son…las diez de la mañana. ¿qué haceis los zombis a las diez de la mañana?
-Mmmmm- dice Adolfo. Con las rodillas dobladas, y los pies orientados hacia dentro, empieza a caminar.- Andamos.
-Pero Adolfo que te vas a caer.
-Mmmm, mejor andar… que estar quieto.
- Pero si te caías estando quieto. ¿No te vas a caer ahora andando?
-Mmmm si, pero menos.
La reportera, empieza a caminar imitando el estilo del zombi, mientras otros zombis que caminan por la calle les miran curiosos.
-mmm estira los brazos.
-Ah si, disculpa Adolfo. Vosotros los zombis generalmente cuando andáis, lo hacéis con los brazos extendidos, ¿Por qué? ¿Me lo podrías explicar?
-Mmmm…
-Ajá.
-Mmmm es por si acaso.
-¿Por si acaso? – pregunta Sara, el zombi asiente sin dejar de caminar. Y la reportera encogiéndose de hombros desiste de seguir insistiendo en el tema.
En ese instante, uno de los zombis se abalanza de improviso sobre la reportera, y trata de morderla en el cuello.
-No no…somos de la cadena teletres, estamos haciendo un reportaje sobre vosotros.
Al oír esto, el zombi se detiene, y la mira.
-rrrrrr Quiero mandar un saludo a mi madre. – dice mirando a la cámara torpemente. – Puedes…estar…orgullosa
-¿Si? ¿Y de qué puede estar orgullosa su madre señor Zombi?
-Rrrr nunca…nunca me metio droga. Soy un zombi, pero…honrao.
-Entiendo, ¿Y a qué se dedica usted señor zombi?
-Rrrr poooo.- dice el zombi –yo…cuidao, cuidao…
Adolfo, pierde el equilibrio y estrepitosamente cae al suelo boca abajo. Pero cae sobre los brazos, y se libra de estrellar la cara contra el suelo. Cuando se levanta, mira a la reportera, y luego se mira los brazos alternativamente.
-Ahora entendemos lo de los brazos extendidos. Muchas gracias, Adolfo, por esta demostración.
-señor…disculpe ¿Cómo se llamaba usted?
-Rrrr Me la como… ¿Qué pasa?- pregunta a Adolfo el otro zombi. Adolfo se toca la cara, se quita un trozo de piel que colgaba de su frente, lanzándolo desinteresadamente sobre el asfalto, y se encoge de hombros.
-Mmmm
-Rrrrr
-Mmm que acabe el reportaje primero.
Sara, enarcando las cejas, da unos pasos atrás asustada.
-Rrrr…era bromaaaa, señorita, broma…-dice el zombi, le choca las cinco a Adolfo lentamente, y sin añadir palabra alguna, comienza a marcharse.
y comenta
-
Unas buenas risas me eché yo también, muy divertido.Unas buenas risas me eché yo también, muy divertido.Humor descacharrrante. Me he divertido muchointeresante, tiene buen humor, pero quizas a mi gusto un poco inocente. Los zombies eran muy buenos jaja. yo le habria agregado algo mas de sangre al asunto, pero esta bien. Yo tambien he visto cientos de zombies pegados a sus celulares y a sus malditos notebooks, un saludoDesternillante! Serán "honraos" pero temerarios porque van como van y se hacen daño (ahora se les ve mucho colgados de maquinitas). Divertido, desenvuelto, inteligente; ¡la tele también atonta a los zombis! Felicidades,