


Hay condenas muy largas.
El viento azota mi camisa con fuerza, intenta arrancarla de mi pero no me dejo dominar por su codicia.
Continúo con los pies a escaso margen del vacío, sin una sola grieta de duda. Lo haré cuando así lo decida.
El sol se sumerge en la tierra gris oscuro y la tiñe de raudales anaranjados, alargando las sombras. Mañana volverá.
De pie, con la vista en el franco horizonte, mi piel se enfría, mis brazos se relajan, mi mente se derrama de recuerdos. No quiere pensar en nada, y yo tampoco. No quiere escuchar mi deseo incombustible mancillado por el agravio de la indiferencia. No quiere saber dónde estoy ni lo que vine a hacer, aunque mis ojos lean que me encuentro peligrosamente subido a un balcón de hormigón sin sujetarme a ninguna parte, retando a la viejas e inclementes bestias de la naturaleza, desde éste rascacielos.
Acabo de borrar ese último dato. Me siento mejor y sonrío.
Seguiré borrando mi memoria y lo haré al compás del sol, mientras se recuesta en su lecho y el anochecer le arropa con su manto de estrellas. Olvido miles de noches solitarias, olvido todas las caricias y los roces evadidos, olvido todos los besos que no tuve ni retuve, olvido cada una de las palabras que me guardé... Noto que el peso de mi cuerpo ya no es peso, aunque la gravedad sigue existiendo a escasos centímetros del lugar en que me hallo.
El aire entra a pequeños golpes en mis pulmones, que se difuminan alegremente entre sus invisibles moléculas. Me elevo sobre la punta de los dedos de mis pies, sin dolor, sin nauseas, saboreando su inmaculada sensación de libertad y, en consecuencia le ofrezco mi saludo, abriendo mis brazos de par en par, entregando el insignificante organismo latente que ha sido mi carcelero durante tantos años perdidos.
Lo hago ahora, ni antes ni después, con la conciencia tranquila, con los últimos brillos del astro ancestral en mi rostro afable y relajado. Cierro lentamente los párpados y me inclino ante el abismo del sueño incontestable. Tan solo ese pequeño gesto es suficiente para que la física del mundo que nos envuelve y domina, realice su cometido.
Me deslizo en dirección a la felicidad, volteando con ligereza mi armadura de huesos y carne, como el viaje impreciso de una hoja de otoño. Mi semblante se deforma, se diluye en el tiempo y el espacio, mientras doy vueltas y más vueltas acariciando la inminente despedida que se acerca. Solo pienso el ella.
El cosquilleo que siento en mi estómago desaparece y reniego de los números, de las letras, de mi nombre...
Después de oír un seco crujido...no siento nada... excepto una voz que me habla en susurros.
" Se te olvidó todo excepto un detalle..." - me dice - " ya falleciste una vez, hace tiempo. Te quitaste la vida y no puedes volver a hacerlo. Por eso nadie te puede ver, ni tocar, ni por supuesto amar. Eres tan solo un alma errante dentro de un cuerpo hecho a tu medida, y estás condenado a caminar con el deseo hirviendo en tu pecho. Ese deseo que nunca pudiste entregar a una mujer..."
Me levanto recolocando como puedo mi desfigurada estructura y noto como una sonrisa estéril se aleja de mi supuesto cadáver.
Lo volveré a intentar, te lo juro calamar.
y comenta
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Es una historia que como dice Marian, hace referencia a algunas creencias espirituales. Lo de calamar me ha hecho gracia, creía que solo yo llamaba yo calamares a mis hermanos de vez en cuando. Felices fiestas mikimoto.Miklimoto, este texto intensisimo y bello,bello aunque hable de la muerte ,me recuerda a las teorias de los espiritas sobre los suicidas que hablan de la persisitencia de la conciencia aún después de la muerte que hace vagar al espiritu buscando la libertad...Almas atrapadas...No te lances al abismo...Hazlo mejor a mis brazos...hummm,te aseguro que te sentiras mejorGracias Mayte por leerme y comentar. Veo que te gusta la noche al igual que a mi. No doy para más: por mucho que revise el texto no veo que tengo que cambiar para mejorarlo. Lo siento. Besos. Maga: tu ya sabes más de mi de lo que creo ja ja ja... A ti no te podría olvidar ni con Alzheimer! Un abrazo de despedida a todos y todas...me voy de vacaciones y ésta es mi última publicación hasta mi regreso en septiembre. Que paseis un buen agosto y nos leemos de nuevo! Volveré a mis intentares, os lo juro calamares.