


Para mis 34 compañeros del torneo. Espero que disfruten leerlo como yo al escribirlo. Esta es la primera parte, mañana o pasado mañana subo la segunda. Un abrazo.
¿Cómo llegue aquí?: capítulo 1”
Sota de espadas despertó en el piso de un salón de fiestas y se dio cuenta de que estaba desnuda. Buscó su ropa y no la encontró, solo había un montón de gente dormida (y vestida). Se levantó y se cubrió como pudo. Corrió a las mesas del fondo, quitó los platos y la comida, y se hizo un vestido con un mantel.
-¿Cómo llegué aquí? –Le preguntó una muchacha por detrás.
-Yo te conozco… he visto tu cara en algún lado. Eres muy bonita. ¿Cómo te llamas?– Le dijo Sota.
-Gracias. Me llamo Yazmin Schwery Rivera. ¿Estamos secuestradas? –Contestó su nueva amiga, todavía tratando de despertar y sin entender lo que pasaba.
-Talvez. Yo no recuerdo nada; estaba con mi marido en la cama y luego… aparecí aquí. ¿Y tú?
-Estaba en casa de mi abuelita, me quedé a dormir con ella y desperté aquí. –Le dijo Yazmin mientras buscaba la salida detrás de la cantina.
Poco a poco la gente despertó y se creó la locura. Algunos lloraron, otros forcejearon tratando de sacarse la verdad con violencia y otros buscaron la salida. Un joven de barba frondosa y oscura se acercó a la cantina, se sirvió un tequila, se lo tomó de un trago y las saludó.
-Hola. –Les dijo mientras destapaba una cerveza. –Supongo que ustedes tampoco tienen la menor idea de cómo llegamos aquí.
-No. -Contestó Yazmin en un tono seco y se alejó de él.
-Creo que yo sí, respondió Sota de espadas –eres mexicano y te llamas Horacio.
-Sí.- Le dijo mientras acompañaba la cerveza con la botella más vieja de vino que encontró.
Un cubano la escuchó y se acercó demasiado rápido a ella.
-¿Qué está pasando? ¿Tú sabes cómo llegué aquí? –Su interrupción fue agresiva.
-Tranquilo. –Horacio le puso una mano en el pecho y no lo dejó acercarse a Sota.
El cubano lo golpeó en la cara y lo tiró. Horacio se levantó como si nada, se limpió la ropa y encaró al cubano. Lo miró a los ojos y apretó el puño.
-Me tiraste mi cerveza. –Le reclamó Horacio.
-Tranquilo Horacio, aquí hay más. –Un chileno le dio una cerveza a él y otra a su adversario.
-Manuel Alexander, cálmate. Soy Sota de espadas y este es Horacio de la página donde escribimos en internet. El que te está agarrando es Guillermo, ¿te das cuenta?
Manuel los miró a todos, se tranquilizó y analizó las caras del grupo. Reconoció a Roberto Berríos, Nicolas Baldriz, Ricardo Zamorano y a Antonio Pérez Ruiz.
-¿Cómo llegué aquí? Yo estaba en Cuba con mi chica. Les preguntó Manuel a todos.
-Yo estaba en España, en mi jardín. Recuerdo tener mi taza blanca en la mano y antes de darle un trago, desperté aquí. –Explicó Arruillo.
Algunos se abrazaron al reconocerse y otros decidieron mantenerse al margen. Un apuesto caballero se acercó a una chica hermosa.
-Hola, soy Heracles. ¿Y tú?
-Helida. –Respondió dándole la mano y una enorme sonrisa.
-¿Cuál es tu nombre verdadero? –Preguntó Heracles.
-Helida. ¿Cuál es el tuyo?
-Hera… -No terminó de decir su nombre. Sabía que ese era su seudónimo, no su nombre. No podía recordar su nombre.
-No te llamas Heracles, nadie se llama así. Ese es el nombre que tienes en la página de internet. -Aseguró Helida.
-No recordamos nuestros nombres, ¿alguien recuerda su nombre? –Se dirigió Heracles al grupo.
Nubis, Shiva, umbrío, nsk, purple, sandam y fénix no podían recordar sus nombres. Se quedaron todos callados, como cuando estaban dormidos. Se miraron unos a otros, sospechando del prójimo. Nada tenía sentido. Sota de espadas rompió el silencio.
-Bueno, no pasa nada. Mientras encontramos la salida podemos sentarnos a comer. ¡Miren todo lo que hay! –Destapó las bandejas y les mostró los suculentos cortes de carne, sushi, ensalada, pizza, pasta, sopa, jamones, quesos, botanas y demás.
Algunos dijeron que la comida estaba envenenada y la mayoría se sentó a comer. Horacio se fue a la barra y se encargó de los tragos.
-Buenas cantinero, ¿qué me ofrece? –Le preguntó Jordi Clavero.
-¿Me creerías que esta cantina tiene de todo? Mira. –Le respondió Horacio.
Jordi se pasó del otro lado y vio vinos de todo tipo, cervezas de todo el mundo, whiskey, ron, tequila, sake, brandy, digestivos, mezcal, pulque, pisco y muchos otros que no conocía. Le ayudó a preparar los tragos. Guillermo y Sota de espadas llevaron los tragos a las mesas.
y comenta
-
Ocurrenteoriginal...Veamos pues adónde se dirige la trama. (Aunque ya vi lo del cuarto capítulo, jaja).No habia podido leer hasta el momento. Me intriga el desenlace. Saludosjajajaja os imagináis que nos ocurre en verdad? Esto suena muy saw! A ver como sigue...me ha encantado, Horacio, espero que sigas con la historiaMe da mucha alegría ver que les va gustando. Esta historia es por,ustedes,y para ustedes. Ya subí la parte dos y en breve la parte 3. Un abrazo.Curiosa forma de meternos en otro mundo a todos los que estamos en este. Gracias por la mención. Un saludo.Gracias por la mención y el homenaje a todos nosotros, y encima con misterio... Un saludo, Horacio.Alguna novedad del concurso? Ya realize el deposito de inscripcion en la cuenta que me mando Guillermo GTO
-
ADVERTENCIA: Contiene violencia extrema y otros temas para adultos, no leer si estos temas te afectan o incomodan. nota: hablo en dólares para que se entienda la cantidad, en México se usan pesos mexicanos.


-
80
-
4.5
-
313
Mexicano viviendo en Japón, gozando de mis dulces 16 (por segunda vez), godin deprimido, rapero frustrado, comediante serio, escritor (bastante malo [maligno, no mediocre]{creo}) Antes escribía puro terror, pero estos últimos años me ha entrado un calorcito que me obliga a escribir puras cosas cachondas, aunque de vez en cuando se me sale el demonio. Solía estar muy activo en esta red pero me cambié de trabajo. Ahora gano mucho dinero pero casi no tengo tiempo libre. También me dio por dibujar más que escribir, casi todos los días dibujo. Checa mi instagran: orashiosensei