


El árbol
que hablaba
sobre
lo hermoso
que era
el cielo
estando
encerrado
en un
invernadero.
uno tras otro
los libros
no dejan
de mostrar
en realidad,
no la verdad,
si no todo aquello
de lo que su autor
esta dispuesto a
hablar.
pero eso no es real
no es verdad
ni es libertad
solo abrazan
el borde
y la frontera
de su subconsciente.
todos tienen
algo que ocultar.
absolutamente nadie
lo dijo todo.
nadie se desgranó
hasta el fondo.
solo ahondaron
hasta donde llegaron
sin ser más profundo
que una bruma
o una sombra de la verdad.
solo existe una palabra
que lo diga todo.
y de tan fuerte que es
no se le puede dar
todo el valor
que se merece.
y esa palabra
es
y siempre
será
la palabra
Vida.
Ninguna la iguala.
y cuando digo vida
digo libertad
digo verdad
digo fuerza
honor
paz
e incluso
respiro
en verso.
Y abrió la puerta
una fuerza blanca
le deslumbró.
Ya no había
camino atrás
tan solo
una verdad tan pura
que fue incapaz
de aceptarla toda.
Y simplemente,
Nada Más.
Nunca
Más-
y comenta
-
Este relato no tiene comentarios
-
Bueno, esto es todo lo que queda cuando acaba el curso. Recoger los últimos libros que no cabían en la maleta y decir adiós.
Un muro que nos ciega... y decirle adiós a la vida, lentamente. Lo pongo en amor, porque es lo que el protagonista pierde, pero porque es lo que le falta desde siempre, y porque en el fondo, todo, todo trata de tenerle amor a la vida, pero bien podría estar entre realistas, reflexiones o incluso en terror, dependiendo de lo alto del muro.