


+J-J.
Cojo el café y llamo al perro, ¡Iah¡ vamos a dar una vuelta al lago, o si no la cabeza me va a explotar.
Cualquiera que me viera a esta hora dando una vuelta por aquí, lloviendo casi a punto de empezar a nevar y hablando solo con un café en la mano, intentaría no cruzarse conmigo pensando que estaba loco.
¿Por qué?, no lo entiendo, porque necesita oír esas palabras.
La paciencia tiene un límite y este está empezando a llegar allí ante una conversación que se repite una y otra vez.
- ¿Estás bien, te lo pasas bien, hay algún problema?
- No.
- Entonces, lo siento pero no lo entiendo, tienes que comprender que puede que se me acabaran los “te quiero”, o que incluso nunca llegue a usarlos pues no se el límite que tienen en cada persona, pues cada una de ella es un mundo totalmente diferente y el límite donde se hayan esos “te quiero” también.
Y para colmo no se me ocurre otra cosa que decirle, lo siento, no me sale decir algo que no siento, si quieres puedo decírtelo, pero me conoces demasiado bien y sabrás al instante que dichas palabras no son verdaderas, ¿prefieres oir una mentira a sabiendas de que lo es?
- Lo pasamos bien juntos?
- Si.
- Tanto lo necesitas.
- Si.
- Lo siento pero no estoy preparado y no si alguna vez lo estaré.
Sin mediar palabra cogió las pocas cosas que tenía en mi casa del lago y salió por la puerta sin decir nada.
Lo siento pero no pude reconocerte que en mi tonel personal solo había un “te quiero” y lo entregue hace mucho tiempo, algunas personas tienen muchos pequeños “te quiero”, yo solo tenía uno descomunal y lo saque para darlo, puede que fuera demasiado grande, puede que ese fuera el problema.
y comenta
-
Nada hay más triste que expresar un amor falso con palabras que, en consecuencia, resultan asimismo falsas. Los "te quiero" han de ser siempre auténticos. En caso contrario, ningún valor tienen.Los muchos "te quiero" se gastan, se deshilachan, se transforman en otra cosa. Un "te quiero" inmenso pude provocar un terremoto o un tsunami que aleja a al otra persona. Tan fácil decirlo, tan difícil vivirlo.A veces se abusa de los te quieros pequeños y se hace más daño que si se dijera con valentía que no puede serMe identifico con el reflejo de este relato. Cuando solo se ama una vez, descomunalmente como dices, el "te quiero", acaba allí...Se da demasiado con mucho. Así es el sentimiento incondicional, se regala, sin esperar nada. Un abrazo. Me gustó. Saludos fraternales.Este esun relato sobre la sinceridad, cosa que no está muy bien vista porque se vive mucho de la mentira y de la conveniencia. La gente habla por hablar sin pensar en nada, y efectivamente hay un "te quiero" en la vida, que es difícil de superar. ¿De qué pueblo eres, hombre de Dios?A veces ser sincero cuesta una relación. Porque cada persona ama como sabe o puede, quizá no como necesitan los demás. Hay mucho en tan breves líneas. Un abrazo a los dos.Cuando el amor se acaba y se derrite sin calor, resulta breve la excusa para no causar dolor. Felicitaciones. Una buena exposición, Cometa. Dos palabras que ya no quieren surgir.