


Frustrada agarro el bolso del escritorio cuando recibo la llamada de mi ex pareja insistiendo con que si le prestaba un poco de dinero por que su empresa se había fundido recientemente, muchas opciones no me quedaba moralmente nunca aprendí a decir que NO.
Pasadas ya dos horas extras de trabajo que seguramente no me van pagar; mi jefe se acerca para pedirme muy amablemente si no podía ayudarlo a limpiar su oficina ya que el personal de limpieza se había retirado, obvio el participaría de la actividad sentado observándome el trasero.
Al subir al auto para regresar a casa me cruzo a mi amiga, esa que actualmente está saliendo con el chico que me gusta. Me pide que la alcance a su casa, al ver la hora y el peligro del centro acepto amablemente. En medio del camino me comenta que cambio de planes que si podía llevarla hasta la casa de su novio. Insisto como no se decir que NO, acepte.
Subo por el ascensor y me cruzo con el vecino del piso de abajo que recientemente se había separado. Lo sabía porque últimamente se ve más desaliñado de lo usual, además de que ayude a su mujer a cargar cajas en su mudanza y no se veía muy felizmente casada. Agregando que la visitaba muy seguido su amigo mientras el no estaba, mas de una oportunidad los encontré en el estacionamiento despidiéndose muy cariñosamente. Entre tanta información no sabía cómo iniciar una conversación pero sus ojos se veía tan triste que fue inevitable mi invitación a ir al bar de la esquina.
Después de unas cuantas copas de vinos llegamos a su casa, al abrir la puerta el olor de su cannabis trasporto mi cabeza, me acaricio el cuello y sin pensar me tiro sobre la mesa. Bajo mis pantalones y me empezó a penetrar. La posibilidad de pensar en lo que estaba haciendo era nula, no sé si fue culpa de la mezcla que había ingerido, pero realmente se veía erótico. Una especie de rabia humana invadió mi cuerpo, me sentía furiosa con el mundo y eso me estaba gustando. Mientras movía mis caderas sobre el podría acordarme del día de mierda que había vivido y de lo ingenua que fui. Con el diablo en mi sangre y su lujuria entre mis piernas, disfrute el movimiento pausado repetirse una y otra vez hasta llegar al cielo.
Cobre el sentido de la situación, ¿Estaba teniendo sexo con mi vecino, una persona que recién conocía?¿ Que sucedió conmigo? realmente dudo que lo estuviera viendo románticamente posible. Volví a mi casa completamente confundía pero satisfecha, hace mucho tiempo no me sentía tan asi.
Creo que voy a esperar ansiosamente otro día de desdicha para cruzarlo en el ascensor
y comenta
-
Este relato no tiene comentarios
-
Este texto no será editado aunque no tenga coherencia solo por el gusto de dejar hablar al deseo.


-
56
-
4.56
-
36
"No me complico mucho, no me estanco. Quien quiera celeste que mezcle azul y blanco"