Disculpa la falta de acentos y enies, este teclado no tiene. Aqui un relato corto de miedo (leelo en compania de un adulto y asegurate de no dormir solo esta noche).

El ciclo escolar anterior era profesor, ahora soy coordinador. Me ascendieron sin preguntarme, este trabajo no es de mi agrado (y desde hoy me lo detesto aun mas). Hace unos meses discuti con uno de los maestros a mi cargo. Le ordene preparar seis horas de actividades para el curso de verano de la primaria y me contesto que solo prepararia cuatro porque, segun el, el primer dia seria cancelado debido a una fuerte tormenta. Mas que estupido me parecio atrevido, era la primera vez que hablabamos y ya me trataba como si fuera un imbecil.

Asi ha sido toda mi vida, debido a mi caracter amigable y mi tono de voz, la gente me pisotea a su antojo. Con el no me deje, si lo dejaba pasar me convertiria en el payaso de la oficina. Le levante la voz en frente de todos y le dije que dejara de decir tonterias.
-Te estoy asignando una tarea, no te estoy preguntando si quieres hacerlo o no -le dije orgulloso al osado caballero.

 
Debo agradecerle pues desde ese dia me siento con mas confianza en esta nueva posicion. Pasaron los meses y el asunto quedo en el olvido, hasta ayer; cancele el primer dia del curso debido a una gran tormenta.

-Solo necesitas cubrir cuatro horas de actividades, las otras dos no las podemos reponer” le explique sumiso al profesor.

-Entendido -respondio sin asombro alguno.

La nula sorpresa en sus palabras me obligo a irlo a ver en persona a tratar un asunto con urgencia.
-?Como supiste que lloveria? -Pregunte todavia incredulo.

-Se eso y muchas cosas mas, y de las muchas cosas mas que se esa es la que menos debe de preocuparte. Yo en tu lugar renunciaria hoy mismo y disfrutaria al maximo el tiempo que te queda -me sentencio con una timida sonrisa viendo al cielo.

-?Voy a morir? -Pregunte con temor y le busque la mirada.

-Si -aseguro sin remordimiento viendome a los ojos.

-?Como? -El terror se habia apoderado de mi.

-De lo mismo que el resto -aviso el verdugo.