


Podréis flagelarme hasta que la sangre rezume a borbotones de mi piel en carne viva. Podréis continuar robándome el espíritu con vuestra química infernal. Podréis negarme la gloria de los vivos y la paz de los muertos. Podréis asustarme con vuestras máscaras. Podréis hacerme mil perrerías, pero no conseguiréis que os deje de acusar, ni siquiera aquí, en el manicomio de los cuerdos.
y comenta
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Buenos días Sr Dante, anímese a construir reflexiones que duren mas de uno o dos minutos, y por favor pruebe a no utilizar los mismos artificios, debe ser muy aburrido repetirse hasta la saciedad. Atentamente.Si el sistema está loco, se le llama asinismo a quien defiende su dignidad. Muy bueno.Directo al estómago... Casi puedo vivirlo... Saludos cordiales, Rafa NúñezEl pensamiento y la voz son nuestra fuerza. Excelente.Estamos viviendo en un manicomio!