


Aquellas historias que tantas veces le había contado su padre cuando tan solo era un niño, ahora parecían cobrar sentido. ¿Serían verdad, o continuarían siendo un simple cuento para antes de irse a la cama?
Nada parecía querer despertar esa mañana, nada, a excepción de esa espesa e inusual niebla que se había formado a unos pocos cientos de metros en dirección nordeste. La espesura se iría difuminando con las primeras luces del día, dejando al descubierto la inmensa silueta que dibujaba una exuberante y verde isla. El Tritón había llegado a su destino: La isla Tortuga. Su capitán, el aventurero Robert Alcott, junto a su fiel tripulación, se disponía a encontrar el enorme tesoro pirata que durante más de quinientos años había permanecido escondido, y que ni españoles, franceses o ingleses habían conseguido encontrar durante todo este tiempo. Durante el convulso siglo XX, el mundo entero permaneció sumergido en dos guerrras mundiales y un sinfín de conflictos posteriores que borrarían toda pista del legendario tesoro, perviviendo en esencia tan solo en algunas historias que darían pie a escritores para escribir sus novelas de aventuras.
Pero todo esto cambió el día en que Robert Alcott encontró en el desván de casa de sus padres un viejo mapa y un bloc de notas con dibujos, coordenadas y anotaciones sobre la isla que su padre le había descrito cientos de veces en las historías que durante su niñez le contaba cada noche antes de irse a la cama. Robert, había heredado una gran fortuna al morir sus padres, una gran fortuna que ni tan siquiera él sabía que existía. Quizá, las historias que le contaban sobre esa isla no eran solo un cuento, y ese mapa junto al bloc de notas escondían algo más que la imaginación de su padre. Robert Alcott decidió poner a prueba sus sospechas y descubrir con sus propios ojos el lugar al que tanta veces había viajado en sueños cuando era un niño.
y comenta
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Bueno, pero me quedé con la sensación de que faltó algo.
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Aquellas historias que tantas veces le había contado su padre cuando tan solo era un niño, ahora parecían cobrar sentido. ¿Serían verdad, o continuarían siendo un simple cuento para antes de irse a la cama?
Cuando el demonio del Alzheimer aparece, solo queda combatirlo con la ayuda de aquellos a los que nunca desearías olvidar. Dedicado a todas las personas que combaten esta terrible enfermedad.
¡Oh insensato mortal! Guárdate de Luzvel y de su insaciable hambre de miedos y dudas.
"Cuando los ricos hacen la guerra, son los pobres los que mueren." (Jean Paul Sartre)
Cuando la memoria de los que lucharon por la libertad es pisoteada por un gobierno que presume de democrático, y el mausoleo y la tumba de un dictador se financian con dinero público, es que algo mal estamos haciendo los españoles.
"Hoy en día, el hombre conoce el precio de todo y el valor de nada (Oscar Wilde)."


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Licenciado en historia. A veces, me visitan las musas y escribo lo que mi mente dibuja. Hago mía la máxima de Juvenal: "Mens sana in corpore sano". Solo quiero que me lean.