


El vampiro se tambaleaba de un lado a otro incapaz de dar dos pasos seguidos en línea recta. Buscaba su tumba con desesperación porque estaba punto de amanecer y si el sol le pillaba fuera de su tumba lo abrasaría hasta dejarlo convertido en un puñado de cenizas. El pobre vampiro estaba muerto de miedo. Pero aun así era incapaz de orientarse para dar con su tumba entre las muchas que poblaban el cementerio
-Creo que es por aquí –se decía a sí mismo
Pero luego de recorrer otro laberinto de lapidas seguía igual de perdido. Nada que no encontraba su tumba.
Siguió andando tambaleándose de un lado a otro, despotricando contra sí mismo por su torpeza y jurando que si salia de esta nunca más volvería a chupar la sangre de un borracho.
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Ingenioso y divertido. De acuerdo con g2yoldi, la puntuación es muy importante, puede cambiar totalmente el significado de un texto. Felicidades.Está interesante, pero deberías cuidar un poco más la puntuación (y te lo digo yo que tampoco la uso demasiado bien)Muy ingenioso y divertido :-)Me gusta. Nunca decepcionas. Un saludo.Si es que a los vampiros nos sienta fatal el alcoholJajaja, me causó mucha gracia xD, además de sorprenderme con un final simple pero muy ingenioso la verdad.IngeniosoMuy buena idea, divertido. Por cierto, creo que eres un poco injusto poniendo solo cuatro estrellas a grandes narradores como R. Ariel.