


Hace ya mucho tiempo no te veía. Han pasado años y aún te recuerdo constantemente.
Disculpa si al hablar mis palabras tiemblan, me siento un tanto nerviosa, y perdóname también si no dejo de sonreir, estoy muy feliz de volverte a encontrar. Deberíamos salir un dia de estos, por la tarde, quizás por la noche, cuando las calles comiencen a estar vacías y ya nada logre interrumpir tal encuentro. Porfavor no pienses que soy egoísta, es sólo que después de tanto esperar no puedo permitirme desperdiciar ni un segundo de tu compañía.
¿Te molestaría si me siento un poco más cerca de ti? Quiero impregnarme de tu aroma, de tan apasionado perfume del que aún respiro cuando pienso en ti.
Mi cuerpo se estremece cuando accidentalmente se rozan nuestras manos, un fugaz escalofrío recorre mi espalda y no hago más que recordar aquella época en que, entregados a la locura, disfrutabamos del amanecer. Nada más importaba, tan solo el calor que compartían nuestros labios, nuestros cuerpos, nuestras almas.
Eres inolvidable, caprichoso y seductor. Permíteme revivir aquellos días de nuestra aventura de amor.
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Bien escrito y expresado. Saludos.Muy sensual. Me gustó