Capítulo 5: El boliche

Rocío

Ok… debo confesar que mi “plan de superación” duró menos que Ramón Puerta como presidente de Argentina en 2001

En mi defensa, no es mi culpa que venga al mismo boliche que yo

No es que tenga muchas opciones tampoco… Valiant es el único boliche de la ciudad que deja entrar a menores de 18 (si, es ilegal, pero al lugar le va tan bien que las autoridades miran hacia otro lado)

Todo sea por el dinero

En fin, solo sé que, al hacer dos pasos (literal, dos pasos) dentro del boliche, me lo crucé. Iba solo (sin la noviecita) me miro y me sonrió

Por dios, esos dientes tan perfectos, esos hoyuelos en sus mejillas, su pelo castaño todo alborotado… ¡Basta Roció! Contrólate por favor

-Mas te vale que ni te le acerques- me dijo Sammy, con su cara de pocos amigos

-No te voy a dejar, lo prometo

Esa mentira si se puede ver de lejos

Cerca de las 03:00hs AM, el lugar era un caos (en el buen sentido) la música estaba buenísima y el alcohol mucho más. Activé el “modo jirafa” y estiré el cuello lo más alto posible, mientras caminaba entre la masa de gente que había colmado la pista, necesitaba encontrar a mi amor

¿Se habrá ido temprano?

No tuve que esperar mucho para responder esa pregunta. Allí, en la esquina donde se ubican los sillones, estaba sentado, junto a su grupo de amigos y… “la noviecita” sentada sobre sus piernas

¿Es que acaso no tienes vergüenza mujer?

Con mis mejillas encendidas por la rabia, me acerqué a saludar (después de todo, sus amigos me conocían). Sammy se había ido a la barra, sé que me va a matar, pero no puedo desperdiciar esta oportunidad

No te vas a quedar con mi chico tan fácil perra