Hubo un tiempo

En que el desvarío 

Era nuestra forma de vida

El ansiado encuentro

Ocupaba cada segundo 

De nuestros pensamientos

Se juntaban en el aire

Dibujando sentimientos

Los que hervían 

En nuestra alma

Era vivir y no esperar más 

Que su sonrisa en la mirada

Era vivir por sentirle

Era no vivir por esperarle

Eran noches eternas 

Sintiéndome entre sus brazos

Nuestras palabras tiernas 

Nuestros ardientes deseos

Y también sin duda... fue el error más acertado

Que he cometido nunca

Su luz me iluminó

Las horas del día se llenaron

Y las de la noche

Volvieron la pasión

Su forma de expresarse...

Pero error al fin y al cabo

Error de creer en sueños

Existiendo un océano 

inmensurable

de circunstancias que nos separan.