


Las ventanas de mi corazón
Esquiva
Cuando mis ojos errantes buscaban tu mirada, mi corazón se asemejaba a un cuarto oscuro donde no entraba el sol. Entonces te ví, y mis ojos se perdieron en tus ojos color miel. Tu mirada también se iluminaba cuando me veías..., al menos al principio. Eras la dueña de mis miradas. Pero entonces me dí cuenta que tus ojos ya no buscaban los míos, esquivando la mirada cada vez que nos contemplábamos, sin entender por qué. Quería decirte tantas cosas pero no me animaba, aunque mis ojos te lo decían todo porque eran las ventanas de mi corazón al cual no quisiste entrar. Y ya no podía ver bien, porque mis ventanas estaban empañadas por la lluvia de mis lágrimas, ya no veía el sol, porque tú eras mi sol, la que iluminaba mi vida mediante miradas que no eran miradas. Las mañanas ya no me sonreían. Pero en el fondo sabías que querías verme, solo que no lo querías reconocer, pero te entendía, porque nos hablábamos con los ojos, y todo esto lo supe... cuando te ví.
y comenta
-
Muchas gracias Andrés, sos muy amable. Gracias también Ivan y Noelia por su valoración. Saludos a todos.Muy bueno, me ha encantado has sabido transmitirme un mensaje y eso para mi es fantástico. Felicitaciones!!