


Un recuerdo.
Un recuerdo precipitado
por una nube de hojas de otoño
y un niño antiguo
huido de una foto ochentera
(si supiera que mañana es mañana)
que juega a la pelota con su amigo amurallado.
Rozando los labios vegetales, las pieles incandescentes,
besando las puertas de otras y la chatarra
con dedos enmohecidos de calle.
Aires gallardos, como un capitán pirata,
pose erguida, plectro en guardia…
y la pelota deshinchada.
¡Vuelve a tu lugar estático¡!A tu escorzo incoherente!
Fotos de comunión, de playa…: Amarillas.
Y la pelota erguida, y las manos incandescentes…
pero mañana es mañana.
y comenta
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De la poesía siempre valoro la elaboración de las imágenes y creo que en este texto hay mucha belleza en ese sentido. Aquí puede verse un esfuerzo verdaderamente poético. Esa redundancia, el mañana es mañana, oculta una infinita cantidad de alusiones. Una verdad sencilla, de esas que, en el vértigo de la vida, más fácilmente olvidamos, de esas que la poesía debe recordarnos cada día. SaludosLas fotos amarillentas, en blanco y negro, siempre nos traen recuerdos de cuando íbamos con pantalones cortos y nuestro futuro llegaba hasta el viernes que comíamos macarrones de la mama... ¡Que ricos sabían!... Slds, Rafa NúñezMe encanta cómo unes las palabras formando un río de imaginación, que se transforma en poesía. Saludos :)
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Una serie de pequeños poemas de diferentes temáticas. Ya lo publiqué hace tiempo pero con el cambio de web parece haber desaparecido. Espero que os gusten.
La primera parte de un relato corto sobre una pareja anciana, aunque esa característica sea la menos importante en verdad...


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Por supuesto leer y escribir. Toda clase de deportes y ,como no, viajar, viajar todo lo posible y cuanto más mejor