


Uno tan solo,
breve y conciso,
es lo más que preciso,
para no sentirme tan vacío.
Después del chaparrón,
de quedarnos embobados con una canción,
y engullirnos con creces
ese café extraviado,
te he sentido,
a mi lado.
Gracias por adelantado,
por decir lo que no sé,
y regalarme algo,
que necesitaba.
Hoy soy yo,
el que te ha llamado.
Pero debo decirte,
que voy a dejar mi teléfono colgado,
para cuando me necesites,
poder abrazarte con mis manos.
Y hoy has sido tú,
la que me ha arrancado una sonrisa,
diminuta y pesimista,
plagada de tristeza y melancolía.
Gracias amiga,
por pintar de gris claro,
esto oscuro y frío día marcado.
y comenta