Sinopsis

Era una chica de sueño furtivo que deseaba ver la luna reflejada en el espejo de su ego. Genio y figura que se fundían en un temperamento altivo, de las emociones disonantes, cual los compases de un arrítmico acordeón. Del otro lado de la vida el vaivén de los sentidos que se balancean al compás de pociones que aceleran las ideas, y agilizan la llegada de matices suavizantes tras los cuales acecha la hiedra venenosa.

La chica del sueño furtivo que flirtea con la razón y coquetea con la verdad, que danza entre las espinas de las rosas, sin herirse pero casi tocándolas Ella observa el camino de su epopeya trazada en el romance sombrío de Dionisios arcaico, huellas que demarcan la ruta de orgiástico desenfreno ala búsqueda del placer en un eterno paroxismo para encontrar una puerta que se abre y tras ella una oscura estancia, y en medio de la noche atemporal del negro presidio se arroja a los brazos del misterio oculto tras lo insondable.

Tersa piel que acaricia la lujuria de personajes que yacen en melancólicos escondrijos junto a la chica del sueño furtivo. Torvas miradas que devoran la perfección de las marmóreas caderas y alimentan tentaciones con la turgencia de los senos de deidad, obras de un creador lejano, amante de la bizarria de sus anormales criaturas.

La chica del sueño furtivo, de impensables lujurias y brebajes prohibidos, que oculta sus ansias de luna llena bajo el manto del desenfreno, ojos de mirar eterno que observan el silencio dejado por cada orgasmo después de saciar su inquietud