


me encantan los romances entre alumna y profesor, espero que les guste mi relato. saludos queridos lectores, escritores y amigos ;)
Cuando lo vi atravesar la puerta de madera de nuestro salón, no pude contener un suspiro, nunca había tenido el placer de ver a un hombre tan guapo como lo era el nuevo profesor de matemáticas; lucia una camisa blanca de manga larga, corbata aguamarina, pantalones de paño oscuros y sus zapatos negros lustrados, ¡ah! Usaba también lentes lo cuales no le quedaban nada mal.
Sus brazos fuertes y musculosos se marcaban atreves de la tela de su camisa, y su figura estilizada, pude descifrar que se trataba de esos sujetos que pasan horas en un gym. Cuidando su salud y apariencia física.
Su nombre era Byron Marmolejo. Cuando nos hablaba de ecuaciones, trinomios cuadrados perfecto, factorización por términos etc. En lo único que lograba concentrarme era en su boca, esa boca que moría por besar. Recuerdo un día que le pedí permiso para ir al baño, pero en lugar de ello fui a la azotea, no sé porque lo hice, quizás fue por llamar su atención o solo quería alejarme de la tentación por unos minutos. Mientras tanto mi profesor de matemáticas comenzó a preocuparse y salió a buscarme a los baños. Pensó que me había escapado quizás por el retrete. Sonó el timbre y mis compañeras se alistaban para marcharse, al rato pase al aula a recoger mi maletín. Al entrar no conseguí localizarlo, busque por todos lados hasta que sin darme cuenta Byron estaba parado en la puerta con mi mochila en su mano izquierda. – ¿Buscabas esto? Me pregunta en tono serio. Yo me aproxime e intente arrebatárselo de la mano, pero al hacerlo él me sujeto por la cintura con su mano libre y me acerco a su rostro, podía percibir su respiración agitada. Mi cara se reflejaba sobre el cristal de sus gafas.
Mis mejillas empezaron a arder como si una llama las estuviese acariciando. Nuestros labios palpitaban en sincronización con los latidos de nuestros corazones. Él me aparto de su lado con brusquedad, me pasa el bolso y me pide que me vaya. Le pregunte que si realmente deseaba que me fuera. A lo que mi profesor me contesto: si te pido que te quedes no podre contenerme y acabaríamos sobre mi escritorio y no precisamente para explicarte problemas de ecuaciones y logaritmos. Si no de física y anatomía, y créeme que esas las entiendo y las aplico a la perfección. Temo que después de aplicarlas sobre ti, podría acostumbrarme e inclusive podría dejar a un lado las matemáticas y dedicarme a estudiar tu estructura osea y a medir con mis manos cada milimetro de tu piel.
Yo le dije: - le prometo querido profesor que no se arrepentirá de cambiar las matemáticas por mí, pues le enseñare mis formulas aplicadas a la realidad, estoy segura que le encantara ponerlas en practica. Y justo en ese momento y cuando el menos se lo esperaba le di un sutil beso en la comisura de sus labios. Me sentí al igual que una niña traviesa al momento de hacer algo malo. Sus ojos cafés me acompañarón a lo largo y ancho del pasillo, anhelando ambos en el silencio que aquel día terminara para que diera paso al siguiente.
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muchas gracias por tu apunte y aclaración querido Jordi Clavero. Saludos ;)Buen relato. Me has hecho recordar a una compañera de instituto que se quedó prendada de nuestro profesor de matemáticas ^^ Permíteme un sólo apunte: Los zapatos de tacón estilizan (de estilo) las piernas de las mujeres haciéndoles más bellas. El instrumental médico se esteriliza (de estéril) para no crear nuevas infecciones en las heridas de los pacientes. Por lo tanto, la figura del profesor sería estilizada, no esterilizada. Un abrazo!!muchas gracias querida Macias V por tu comentario, y claro que nos leemos pronto. y a ti querido R. Ariel por tu afectuoso y detallado comentario se los aprecio mucho. saludos queridos lectores y escritores ;)A lo largo de la lectura de tus relatos voy percibiendo un sello particular que te distingue: la pasión. Cualquier género que abordas lo hacen con ese sentimiento en primer término, ya sea de amor, terror, o cualquiera, porque he visto que en cualquiera eres buena, como en éste. Me ha gustado mucho Yazmin. Te mando un afectuoso saludo.Maravilloso relatos mí muy estimada Yazmín Schwery. Saludos, nos leemos pronto ;)jajajaj. gracias queridos lectores y escritores por sus comentarios. saludos ;)Este tipo de relatos se leen mejor por las noches, de suerte que ahora mismo mi reloj marcó las 12:38. Muy buen relato Yazmin.
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Agradezco cada una de sus lecturas y comentarios. Este relato lo hice con la colaboración del escritor Uruguayo Carlos Higgie.