


Eres a mí, como su rosa era al principito. Pero yo pienso que lo efímero puede volverse eterno. Es cuestión de cuidar eso que tanto amas cada día. Dejarlo por escrito, fotografiar todos esos besos que nos debemos. Querer verse pronto pero también siempre.
Eres efímero sí, pero también infinito. Me encanta lo físico pero hay veces en que se convierte en subjetivo. Tus besos calientes, tus ojos verdes, tu delicadeza al rozar cada vértebra de mi columna; pero también todo eso que dices en silencio, el compromiso que me muestras y la sonrisa que dibujas en mí.
Eres mi hogar, pero también mi libertad. Mis mejores sueños y mis mejores orgasmos. Mi mano derecha, pero siempre estando en mi lado izquierdo. Cerca, muy cerca de mi corazón pero sin dejar de estar en mi cabeza.
Tu eres mi rosa, que tanto fresca como marchita, da luz a cada uno de mis días.
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Excelente, me gustó muchoMe ha parecido un texto muy intenso , lleno de poesia y franqueza. Un saludo.Romántico sin ser cursi. Bien escritoQue cantidad de sensualidad llevan tus palabras. Buen relatoExcelente poesía en moda prosa. Muy emotivo y bello. SaludosHermoso, como de costumbre.Un placer leerte y ver que sigues por la web Fénix.Me ha encantado, Dana. Se nota la madera de escritora. Felicidades.admirable el tipo que provoca tales sentimientosProsa poética excelente.