NUNCA MÁS...

NOCTURNO PARA LA LIBERTAD

La noche, se llevaba la luna hacia el poniente,
vos tenías los ojos clavados en las nubes,
fantaseabas ver formas de flores en sus formas
y hacías en la arena dibujos infantiles.
Las olas lengüeteaban tu piel iridiscente,
tu boca canturreaba, no sé qué melodía,
soñábamos un mundo sin hambre ni fusiles
y unimos nuestras luchas para hacerlo posible.
Fundimos nuestros cuerpos para tener un hijo,
parecido a nosotros, y un poco diferente,
con el puño en lo alto defendiendo la vida,
y una estrella encendida alumbrando su frente.
Una noche llegaron los sicarios del odio,
cuando todo tu cuerpo olía primavera,
cubiertos con capuchas para ocultar sus miedos
quisieron con la muerte prolongar el invierno
La tortura no pudo abortar el futuro,
tuvieron que callarte para que no naciera,
pero el vientre del pueblo sigue pariendo sueños,
que construyen la cuna para los hombres libres.
neco.