


ANTIPOESÍA
OBSESIÓN MORTAL Sin aparente, razón alguna,
sus ojos le vinieron a la mente.
Desde ese instante fue naciendo en ella
el deseo vital de contemplarlos.
Un deseo creciente y obsesivo
de poder ver sus ojos, solo eso.
Fue tan fuerte el dolor de no cumplirlo,
que la locura la llevó al delirio.
Murió esa noche miserablemente,
sin haber encontrado un puto espejo
neco
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