


Mi hermano Jero (Cometa) es quien escribe aquí, yo publico los relatos de su libreta aunque no de forma cronológica y valoro otros para poder seguir publicando mientras él se recupera
Todos tenemos mucho miedo, últimamente los noticiarios y los periódicos no paran de hablar de ese asesino que tiene atemorizada a la ciudad y la policía no es capaz de encontrarlo pese a que actúe cada día.
Salgo del baño algo mareado, cada día estoy peor, debo de plantearme ir al médico pero el trabajo y la situación de la empresa me hace retrasar una visita que se me antoja urgente.
El lavabo puedo ver huellas de manos ensangrentadas, el cristal está plagado de salpicaduras de sangre al igual que el suelo donde se puede ver que han arrastrado un cuerpo; me asomo por la puerta y veo en el pasillo un espectáculo digno de una buena película de terror, cuerpos por allí y por aquí, compañeros que solo conocía de vista pues no era muy de socializarme en el trabajo.
Me dirijo atemorizado e intentando no hacer ruido a mi zona de trabajo, allí esta Josefa, aquí Andrés, Pepe un poco más allá, por dios me tiro al suelo imaginando que el psicópata pueda verme, me arrastro entre las mamparas hasta mi cubículo para hacerme con mi móvil y avisar a la policía.
Me siento en mi silla agachado para que nadie me vea, me fijo que sobre mi mesa se haya un cuchillo que extrañamente se parece a mí preferido con el que suelo hacer de comer en casa, pero no es posible, lo cojo, está lleno de sangre aún caliente, lo miro con detenimiento y veo esa muesca que se hizo un día que se me cayó al suelo, mis piernas tiemblan, mi mente se nubla y mi otro yo toma el poder nuevamente.
¡Venga, aún tiene que quedar alguien por aquí!, tarareo; venga chicos, ¿no queda nadie que quiera jugar conmigo?, parece que no.
Suenan las sirenas, creo que nadie queda aún con vida que pueda reconocerme, inspiro con fuerza y me clavo el cuchillo en un sitio donde sé que no me causara la muerte pero si me dará una cuartada indiscutible, ya puedo imaginar los titulares: único superviviente de la matanza del edificio 3, oigo el ascensor, me arranco el cuchillo y lo dejo caer a mi lado para tener una buena excusa de porque mis huellas están en él, espero que mi otro yo se recupere rápido para poder volver y seguir jugando un poquito mas,
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Excelente relato. Te sigo leyendoMe encantó!!!Excelente relato del género negro, CometaMucha imaginación me encanta eso. Una hermosa historia para disfrutarla. Un abrazo, continúa escribiendo.Excelente historia querido Cometa, la disfrute muchísimo, gracias por compartir, un saludo especial para los dos.en la oficina a veces me dan ganas.......Doble personalidad...otro yo dantesco. Buen relato. Saludos CometaEstremecedor, jopé! Mejor que su otro yo se pierda un ratito! Abrazo para ambos!
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A veces no es suficiente una persona para escribir y leer.
Con el tiempo he preferido los relatos que destaquen preferiblemente el interior de cada personaje más que sus vivencias en sí, ya que creo que ese es un mundo tan grande como intensas las historias, creando la pregunta eterna ¿realidad o ficción?
Con el tiempo he preferido los relatos que destaquen preferiblemente el interior de cada personaje más que sus vivencias en sí, ya que creo que ese es un mundo tan grande como intensas las historias, creando la pregunta eterna ¿realidad o ficción?