


A penas me despierto, trato de recordar lo que soñé y no . . . nada. ¿Porqué, no puedo recordar mis sueños? (re editado)
Paradoja
A penas me despierto, trato de recordar lo que soñé y no... nada. ¿Porqué, no puedo recordar mis sueños?
Y sé que sueño, ya que a veces me despierto sobresaltado, como si hubiera tenido una pesadilla, u otras veces me despierto transpirado y asustado como si hubiera tenido el típico sueño que te persiguen, o me duelen los pies como si hubiera caído de un sitio alto. Pero no... nada, no puedo recordar mis sueños.
No los recuerdo ni siquiera cuando me despierto sintiendo aún el aroma de tu pelo después de un probable sueño de amor, tampoco puede recordar que soñé cuando me despierto feliz y de buen humor como si en el sueño hubiera conseguido un logró tan anhelado. Pero no... nada, no puedo recordar mis sueños.
Fui al médico, primero se río, después me trato de convencer que es mejor no recordar los sueños y finalmente me mando unas pastillas. Pero no... nada, no puedo recordar mis sueños.
Después fui a un psicólogo, quien se interesó mucho en mi caso y decidió tratarme dos veces a la semana, fui hasta que me harte que me pregunte si había tenido una infancia feliz, si mi había enamorado de mi maestra de primer grado y no sé cuántas tonterías más. Pero no... nada, no puedo recordar mis sueños.
Ya sin opciones fui a ver a la curandera del barrio. Durante tres días tome el té de yuyos que ella misma me preparó, además de dormir con dos hojas de salvia y una de romero bajo la almohada. Pero tampoco funciono, quizás porque no corte las hojas una noche de luna llena como específicamente indicaban las estrictas instrucciones.
Con resignación fui a visitar a mi abuela y después de comer los mejores ravioles del mundo, y con el ánimo que me dio mi segundo vaso de vino, le confesé mi desgracia. Abuela no puedo recordar mis sueños, o mi verdadero temor... “no tengo sueños”.
Ella se acercó a mí con su expresión de compasión, sabiduría y la calma que solo ella podía transmitir, me miro a los ojos con ternura y mientras me acariciaba la cabeza me dijo:
No sufras, no te afecta ninguna desgracia, todo lo contrario, estas bendecido.
Sí sueñas. . .vaya que sí sueñas, solo unos pocos pueden soñar como lo haces vos.
Sueñas tan intensamente que vives dos vidas totalmente separadas, una cuando estas despierto y otra cuando estas dormido.
Sueñas tan intensamente que no puedes diferenciar cuando estas despierto de cuando estas dormido.
Tenés dos distintas vivencias, puede ser que tengas distintos trabajos, que hayas vivido una diferente infancia, incluso hasta yo, quizás solo sea tu abuela en una de tus dos vidas.
Lo único que te puedo asegurar es que cada una de tus vidas es tan real una como la otra.
Y sin dejar de acariciar mi cabeza me dijo:
No te preocupes... y seguí durmiendo.
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y comenta
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En mi caso puedo recordar sueños tan vívidos que me hacen pensar en dimensiones o vidas paralelas, en que uno recuerda hechos y anécdotas de "otra vida"... Muy interesante, saludos...las abuelas siempre tienen razón
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La realidad que te da golpes bajos, como desafiándote a que te tragues los sentimientos y aceptes la vida como es
A penas me despierto, trato de recordar lo que soñé y no . . . nada. ¿Porqué, no puedo recordar mis sueños? (re editado)