


Vivir sin odiar, sin pegar, sin gritar
es vivir, pero no lo suficiente.
Nadie come picante con carne,
pero a veces a la carne le has de echar
un poco de picante.
La única identidad de la luz
es el hecho de que hay oscuridad,
y sí, odia, pega y grita,
pero que no lo sean todo en tu vida.
La verdad total es que cuando baja la marea
sólo queda tierra que se seca.
A veces necesitamos lo que más nos duele
y nos duele lo que más necesitamos;
el secreto es la medida, la justa medida
para todo.
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