


Gracias a todos por los comentarios.
Supongamos por un momento, que cada granito de arena que alberga las superficies, en las orillas de la mar, se tratara de todas las frustraciones y decepciones, que hemos sufrido a lo largo de nuestras vidas. Y que estos granitos de arena paulatinamente, se fueran unificando hasta llegar a un estado tan sólido, como una piedra sin lapidar en el centro del corazón. Tan grande seria la dureza, que la composición frágil que había en el corazón, se desvanecería entre tanta frialdad, expedida por la piedra. Y este corazón, que un día sintió y amo, se olvidaría de como volver a hacerlo. En los nefastos puntos limites, ahí estaría este órgano en soledad, luchando y usando por armas, los bombardeos de sangre, desde algún remoto rincón olvidado de petrificar. Y gracias a este rincón aún de carne, nombrado como debilidad, Podría recuperarse y cambiar las vestiduras de piedra, para volver a vestirse de amor, al romper con toda la determinación, la piedra que se ha atrevido, endurecer el corazón.
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A veces he intentado dejar de sentir como solución para dejar asimismo de sufrir, pero no ha funcionado. Sigo prefiriendo sentir, aunque el sentimiento lleve en ocasiones aparejado el sufrimiento, que convertir mi corazón en una piedra. Un placer leerte, Leo, como siempreAsí es amiga Sandra Lúcar, una realidad ignorada.Querida amiga Ana Pirela, eso seria una ¡¡¡¡alegria!!!!Muy bueno!! Y real para muchos. Saludos!"gracias a ese rincón de carne", sí , Leomaría, por esa razón física y funcional, ese corazón volverá a amar, a fortalecerse y continuar latiendo...Ya no será más "piedra ajena", sino solo tuya !!Pesimista no, amigo Francesc, Tu forma de pensar, es el resultado de tus experiencias... Estoy de acuerdo a un equilibrio.Así es amiga Seren, debemos no privarnos de sentir...El corazón siempre pasa por altibajos. Y ahora éste ha caído en un socavón del que no puede salir, y por eso parece que se ha vuelto insensible. Nos tenemos que concienzar de que estamos pasando por una crisis de valores, y no hay que andar tanto con el corazón en la mano. ¿Que soy pesimista? Pues esto es lo que hay.Quizá alguna vez tiene que endurecerse el corazón, pero nunca dejar que se vuelva piedra. Me gustó, Leomaría. Abrazo!
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Feliz entrada de año, para todos los amigos, que sea un nuevo año repleto de bendiciones en realizaciones.... A disfrutar de salud y paz.


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Me toco ser SAL y no AZÚCAR, aunque sea un fabricante de ilusiones pasado por letras. Guardo mi Fe Todo depende de mi corazón: Cuando alegre compongo e canto, pero cuando me entra la tristeza o nostalgia, solo se desahogarme a través de las letras. Y aunque me falte mucho por aprender, dando tumbos me levanto y aprendo. Gracias a cada uno de vosotros, por la visita y comentario. Para mí la única estrella que tiene valor, son las que iluminan en los cielos.