


El miedo tiene su propia lógica.
Es curioso lo que se pasa por la cabeza cuando eres padre y crees que vas a morir. ¿O tal vez solo me ocurrió a mí?
Llevábamos una hora de vuelo tranquila. Para mí, volar era como ir en autobús. Me puse los auriculares y comencé a ver una película. Me dormí enseguida.
Un grito me arrancó del sueño como un pescador a un pez del agua. No tardé en darme cuenta que me faltaba el aire, y la razón. La inclinación del avión era casi vertical; gracias a que se me olvidó desabrocharme el cinturón, no me deslicé hacia abajo. Pero no me preocupé por mí; lo hice por mi hijo.
No lo pensé, me giré y le puse a él primero la mascarilla de oxígeno. Luego lo abracé, aferré la mía como pude y la sostuve sobrepuesta en mi cara. Cerré los ojos y me desmayé con una imagen horrible en mi cerebro cuyo protagonista era mi hijo.
Nada más despertar en el hospital, pregunté por él. Mi mujer me dijo que estaba con mis padres y que no sabía nada de lo sucedido.
Entonces recordé que el viaje era por trabajo, y que a mi lado no se había sentado nadie.
y comenta
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Gracias, Heracles y Horacio por los comentarios. Me pasaré por ''Diana''. Saludos.Este esta corto y muy intenso, me gusto mucho.Muchas gracias Ricardo, si te gusto tienes que leer el de "Diana", tambien te va a gustar.Muchas gracias, Paco y Cosmeck por vuestros comentarios. Un saludo.Sin duda, una experiencia de lo más original. No recuerdo haber leído una historia con este argumento, ya sea real o inventado. La imagen del hijo encarna el dolor del padre ante la perspectiva de perderlo para siempre, por encima de su propia suerte. Casos similares suceden a veces porque la realidad imita y a veces supera la fantasía, y la mente humana, en ocasiones, deambula por derroteros sorprendentes. Saludos, amigo Ricardo.me hace pensar en como las prioridades de tu vida cobran sentido, fuerza y se alzan entre todas las demás en momentos de pánico... Aveces, pensando, razonando, no se es fiel a uno mismo...me hace pensar en como las prioridades de tu vida cobran sentido, fuerza y se alzan entre todas las demás en momentos de pánico... Aveces, pensando, razonando, no se es fiel a uno mismo...Os agradezco a todos los comentarios. Saludos.El miedo a veces cobra vida sin insinuarloEs como si el miedo a morir se transformara en miedo a perder a la persona que más quiere.
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Historia escrita para una convocatoria llamada «Horror nuclear» en la que se proponía escribir un microrrelato de 200 palabras que se iniciara con la frase «Tras la explosión».


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Autor de EL ESPEJO, disponible en Amazon. Llevo escribiendo desde muy pequeño, cuando dejaba las historias a medias para realizar las portadas con folios doblados por la mitad. Con la escritura busco entretener, pero si por el camino cae alguna reflexión profunda, bienvenida sea. Mi principal inspiración es Stephen King, por lo que me gusta escribir relatos de terror, aunque siempre digo que escribo una HISTORIA, no un GÉNERO.