


Todo está en mi mente.
¿Dónde has estado? ¿A dónde fuiste?
Aquellas noches de verano parecen tan lejanas
Y atrás quedó la chica que solías llamar
La reina de la ciudad de Nueva York
Pero si me mandas a buscar, sabes que iré
Y si me llamas, sabes que correré
Correré hacia ti
Yo iré
Iré hacia ti
El poder de la juventud está en mi mente
Atardeceres, ciudad pequeña, se me acabó el tiempo
¿Me seguirás amando cuando brille
Por mis palabras y no por mi belleza?
El amor de mi padre fue siempre fuerte
El glamour de mi madre sigue viviendo
Sin embargo, por dentro me sentía sola
Por razones desconocidas
y comenta
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no se porque no entre antes en tu perfil. Me encanta jeje saludosPrecioso poema
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Les pido a todos cooperar en los comentarios; me gustaría que entre todos continuáramos esta historia...
Hola, hoy les traigo algo un tanto diferente para mí, terreno inexplorado. Me he inspirado en el cuento del gran Edgar Allan Poe que lleva por título "El demonio de la perversidad". No me comparo con él ni mucho menos, tan sólo mi musa, igual de caprichosa que siempre, me ha indicado que así debe ser. Cualquier comentario es bien recibido.