Sinopsis

soy consciente que no se escribir pero se sentir y aqui lo expreso, el desengaño.

El amor ha tenido el sabor de la victoria en sus labios , fluyeron llamas ardientes de todos los calores, guiándome con su mirada llegue a ver donde su muro dejaba una pequeña entrada, por un momento entré, solo por un momento porque las ruinas que encontré aun me mantenían a raya, nunca pensé que mis caricias fueran latigazos, si supiera que salpicaría con lagrimas la ventana que da a mi patio, nunca hundiría mi dedo en la yaga que no he creado. No dominamos al cuerpo que nos han dado, la mayoría de los hombres están por dentro encarcelados, yo soy libre, no le debo nada al demonio, camino siempre sin hacer ruido, alimento con mis vivencias lo que escribo.
Ya que los caminos quedan lejos andaremos con mirada apartada, que de capítulos escritos en tan pocas semanas, intenso hasta el punto de confundir el ayer con el mañana, momentos que la cera derretía mas rápido que la propia vela, lugares que se hacían especiales a nuestra presencia, era todo tan perfecto que se convirtió en leyenda, olvidados por algunos siempre presentes para otros. Todos buscamos el camino fácil el corto, luminoso, suelo plano, vistas esplendidas y sin pendientes en cambio otros nos conformamos con mirar una sola vez arriba en la cima y empezar a luchar sin recordar que hicieron fracasar a los demás que ni caminan.
No conozco el futuro ni quiero conocerlo prefiero seguir jugando al “tocado y hundido”, ahora me toca mover a mi, la cara de la suerte la tengo en mi mente, es la que arrima junto a mi gente que aportan a mi vida lo que pide mi corazón exigente haciéndome donante de cariño, es lo que llevo escrito en mi pecho para descifrarlo necesitas un beso, capacidad para soportar escalofríos en exceso y no traer como protección muros de fácil acceso.