


Como aquellos ratos que te acompaña
el afecto de una mirada amable
ausente
o el recuerdo de una que llega tarde;
como aquellas largas horas
que agonizas la demora
esperando a estar completamente solo;
como aquel vacío eterno
que sabe donde encontrarte
y te sigue sin piedad
obligándote a hacerle caso;
como aquellas últimas copas sobre la mesa
y la columna de humo en el cenicero
recordándote entre sonrisas, el silencio
de la ausencia de vida.
como el último nivel de conciencia
en que aprendes a ser humano
y amar la soledad.
y comenta
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nada mal, lo mas importante en mi opinión es que el mensage sea claro, y como una historia, sin perder la rima, dentro de lo posible... lo lograste, un placer leerte.
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Segundo capítulo de esta intrigada historia. El joven periodista se ve envuelto en un asunto misterioso, y las cosas empiezan a descontrolarse. Hay que decir que no es un chico que tenga decisiones acertadas.
Siempre influenciamos en el estado anímico de las personas que nos quieren y admiran; tenemos que ir con mucho cuidado, pues nuestras actitudes y acciones hacia esas personas pueden cambiarles la vida, para bien o para mal, aún sin ni siquiera darnos cuenta. Esta es la carta de un chico hacia su hermano mayor, que partió sin previo aviso, dejando su casa sombría y melancólica, y las consecuencias que tuvo esta marcha para el hermano pequeño.