


Mi hermano Jero (Cometa) es quien escribe aquí, yo publico los relatos de su libreta y valoro otros para poder seguir publicando cuando él está ingresado y se recupera
Dejo que la arena de la playa vuelva a su origen escapándose entre mis dedos abriendo levemente la mano, como los relatos cuando han cumplido su misión quedando depositado en libretas que van amarilleando con el paso del tiempo.
Mientras pienso que escribir pasa por etapas diversas pasando en unas como una bendición y otras como una maldición funesta, pero imposible de dejar como una droga inmaterial de la que no se conoce cura, pues una vez probada no puede ser negada por mucho que lo intentemos.
Nunca me considere un escritor, solo un garabateador de pequeñas historias que busca el anonimato; escribir dicen que cuesta, por suerte yo no sufrí de ese mal, ello lo corroboran el par de miles de historias y algunos libros que nacieron no sé de donde ni para qué, otra confirmación de que nunca fui un escritor.
Intento “desintoxicarme” hace tiempo de escribir historias, pero cuando pasas parte de tu vida en una cama de hospital la única manera de escapar y huir de allí, es dejar que tu imaginación se apodere de los sueños cargados de medicamentos atrapando historias que van apareciendo en ellos.
Historias que nacen a veces frente al mar que antes fue mi hogar, desiertos que jamás visitare, montañas de las que nunca debí bajar, cosas que debí decir y cosas que tendría que haber cayado, aunque la mayoría de esta vida está reflejada en mis relatos como ficción, ya que no hay mayor verdad que aquella que se plasma como ficción y que su autor vivió, como el olor de rosas bajo la lluvia, mientras la tierra empieza a desprender ese olor a tierra mojada, y dos miradas se encuentran en un lugar apartado del mundo, todo ficción, todo real, como las noches que fueron junto al mar o bajo la nieve, todo ficción, todo real.
y comenta
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Nunca te acobardó la página en blanco porque tienes el alma repleta de cosas para decirnos, que jamás se apague tu luz, CometaNi que me conocieras, amigo. Es mi situación, lo único que me separa de la depresión es el escribir sobre, como dices: el mar como hogar, desiertos sin visitar, montañas sin escalar, cosas que debí callar y otras que dije. Más importante aún, amores que no se perdieron y que hoy a mi lado marcan la diferencia con tu hermano. Un abrazo, Carlos.Caro.¡Ay, Calderón del Bote (¿o era de la barca), tú tan lejos de la realidad y sin idea de lo que es la vida (ni tampoco lo que es un sueño)!
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Con el tiempo he preferido los relatos que destaquen preferiblemente el interior de cada personaje más que sus vivencias en sí, ya que creo que ese es un mundo tan grande como intensas las historias, creando la pregunta eterna ¿realidad o ficción?
Mi hermano Jero (Cometa) es quien escribe aquí, yo publico los relatos de su libreta aunque no de forma cronológica y valoro otros para poder seguir publicando mientras él se recupera
Mi hermano Jero (Cometa) es quien escribe aquí, yo publico los relatos de su libreta aunque no de forma cronológica y valoro otros para poder seguir publicando mientras él se recupera
Con el tiempo he preferido los relatos que destaquen preferiblemente el interior de cada personaje más que sus vivencias en sí, ya que creo que ese es un mundo tan grande como intensas las historias, creando la pregunta eterna ¿realidad o ficción?
Desde el abismo Cometa escribe, yo publico, valoro y comento otros relatos como un trato llevado a cabo entre los dos, como un compromiso de no rendición.
Desde el abismo Cometa escribe, yo publico, valoro y comento otros relatos como un trato llevado a cabo entre los dos, como un compromiso de no rendición.
Desde el abismo Cometa escribe, yo publico, valoro y comento otros relatos como un trato llevado a cabo entre los dos, como un compromiso de no rendición.
Mi hermano Jero (Cometa) es quien escribe aquí, yo publico los relatos de su libreta aunque no de forma cronológica y valoro otros para poder seguir publicando mientras él se recupera