


He creado entre sonrisas
en las noches de verano
leviatanes más disupuestos a renacer
de lo que lo estaba la poesía.
-
Mientras sueño, llevo en
mis manos
la sustancia primera
de las
pesadillas
-como el negro alquitrán.
Mientras sueño,
no para de repetirme:
-Soy silencioso compañero
de horas bajas,
tejiendo la nada
entre tus dedos.
Respondo:
como en altas cumbres
tejí la infinidad
entre constelaciones y estrellas,
dúctil enramado del arbol negro.
Me sonríe, en silencio
y cae de mis manos.
-
Dulce semilla de ecos,
Constelando los fragmentos
del fantasmal silencio.
Mi dulce pájaro nocturno
enmudeciendo triste al silencio
hasta que ralle el alba.
-
Pude ver: (...)
un óceano en una gota
y al universo entero
tras las brumas
-
Diáfanos
los rituales del mal
en cada verso.
Un puente,
el viento,
saciando la luna
hasta salir el sol.
-
Me he hundido en charcos de gasolina
que sabían más de la humanidad
de lo que jamás el cielo habló.
y comenta
-
Al igual que a ender, me gusta mucho la atmósfera que has conseguido. Creo que en un poema más corto podría ser más efectivo. Hay buenas imágenes rodeadas de algunas no tan buenas. Con una pequeña siega, podrías hacer que quedase todo más equilibrado. Muy buena la estrofa final.Me gustó mucho la atmósfera que surge del poema.
-
Bueno, esto es todo lo que queda cuando acaba el curso. Recoger los últimos libros que no cabían en la maleta y decir adiós.
Un muro que nos ciega... y decirle adiós a la vida, lentamente. Lo pongo en amor, porque es lo que el protagonista pierde, pero porque es lo que le falta desde siempre, y porque en el fondo, todo, todo trata de tenerle amor a la vida, pero bien podría estar entre realistas, reflexiones o incluso en terror, dependiendo de lo alto del muro.