


Una mañana cualquiera
que me despierta inerte
sin ganas , con cautela.
Una mañana cualquiera ,
que no me levanto.
Tendrá que esperar,
pues estaba soñando.
Una mañana cualquiera,
en la que paro y disfruto
cada segundo del sueño.
Sueño de los que poco
otorgan,
de los que recuerdas cada
minuto.
Una mañana cualquiera,
que intenta apartarme
si cabe la posibilidad
de tan bonito recuerdo.
Que me guía y arrastra
a la realidad.
Una mañana cualquiera
que me levanto y me sabe
no a insípido, sino a espanto
todo lo que me rodea.
Otra vez la misma mañana
de todos los dias,
que como un archienemigo
me recuerda que te he perdido.
y comenta
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Este relato no tiene comentarios
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Se que le falta un final. Pero en esta hoja nadie acaba como deseaba.


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17
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4.55
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90
No sé si es porque me apetece escribir o porque me apetece verme escribiendo