


El sentimiento desesperante de no encontrarle un sentido a esta vida es cada vez más fuerte, intenté con todas las religiones posibles conocer una razón que me mantenga vivo. La busco en la mirada de mis hijos, en el amor de mi esposa, en el abrazo de mi padre pero aun así no logro encontrarme.
Me levanto y vuelvo a caer, el abismo se hace cada vez más oscuro. No puedo sentir esa conexión conmigo, ni la magia de un propósito que me seduzca. Me enferma mi persona al punto de querer acaba con ella. No puedo imaginarme una ronda más, no estoy capacitado para seguir enfrentando la vida.
Analizo las cosas que detesto en mí, las envuelvo en un papel de tristeza y las encierro en lo más profundo de mi conciencia para que no renazcan de nuevo. Mi esencia murió hace tiempo lo puedo sentir pero aun ansió salir de este pozo, no quiero verme mas solo e irritado por mi errante caminar.
Observo mi angustia estremecerse por toda la habitación, presiento el final en mi pecho. Hundido en todas las desilusiones que acumule hasta este presente, deseo darle un alivio a mi cabeza.
En lo que noto que en mi vive una pisca de esperanza. Al fin encuentro la intriga que me moviliza, algo en mi busca felicidad.
y comenta
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Un texto propio de las crisis existenciales que sufrimos cuando estamos jóvenes y la realidad nos desilusiona y más cuando se caen las utopias y a lo que queda del planeta lo manejan Frankensteins como Trump, Putin y compañía.Puro sentimiento el que nos dejó.Me ha hecho recordar uno de mis escritos "Bruma", lo escribí hace años en uno de esos días en lo uno siente que la vida le ha olvidado...Me gusta como lo has escrito, y la puerta abierta con la que lo concluyes. Siempre hay un rayo de luz, siempre hay esperanza, Un abrazoEl sentido de nuestra vida es de dificil lograr y es muy facil caer en la desesperanza. Buen texto que firmaría cualquier persona inquieta. SaludosUn magnífico escrito Flores. Sí. Hay un malestar general, en el momento en que las virejas tradiciones, las referencias en las que confiaban mucha gente se han ido al garete, porque resulta que en la vida todo tiene un tiempo de caducidad. Y entonces surge una desolación desesperante. Por lo tanto es responsabilidad de la persona el proyectarse hacia un futuro incierto en busca de algo que le haga renacer.No es infrecuente que al mirarnos por dentro podamos ver monstruos y demonios. Es entonces cuando la desesperación se hace más fuerte, cuando nos mueve el ansia por escapar, por destruir esos barrotes que nos retienen. Y es también entonces cuando nos aferramos como náufragos a esa pizca de esperanza... Buen texto, Flores
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Este texto no será editado aunque no tenga coherencia solo por el gusto de dejar hablar al deseo.


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"No me complico mucho, no me estanco. Quien quiera celeste que mezcle azul y blanco"