


De amores malditos y toxinas prohibidas.
Vamos a dejarnos,
a limpiar nuestras lágrimas cuál efímero engaño.
A desatar las locuras de nuestro cálido abrazo.
A amarnos muy lento para no olvidarnos.
Vamos a dejarnos.
A dar un paso atrás y lamentar el rechazo,
pero nunca la agonía de un débil arrebato.
Como todas las caricias que impidió el dulce llanto.
Vamos a dejarnos,
de una vez por todas, así de tajo.
Para no ceder al tiempo y al fiel interinato,
para recordar el sueño y nunca el sútil daño.
Vamos a dejarnos,
y a limpiarnos las heridas de todos los maltratos,
a desangrar aquí para evitar morir tan rápido.
A desmembrarnos el hastío y olvidar el egoísmo,
que tan leal y tan impuro nos mantenía temblando.
Y vamos a dejarnos, por favor.
Para no tener que ver cómo el amor llega hasta el odio,
cómo es frío el verano cuando el Sol no llega a otoño,
cómo es fría tu ausencia y bastante corrosiva
las ganas tan profundas de arrancarte de mi vida
y no ver cómo en el acto se me acaba la alegría.
Para no ver cómo en el acto te pierdo al perderme,
¿o es que a caso yo me pierdo porque siento que te pierdo?
¿Qué más da?
Vamos a dejarnos,
pues mañana será tarde.
Y nunca es muy pronto para amarse uno mismo,
aunque sea de a ratos,
aunque sea poquito.
y comenta
-
Me gustó! soltar lo inevitable... y dejar...y volverse amar "uno mismo, aunque de a ratos, aunque sea poquito"...HalpertLT ojalá sea de mucho, con demasiado. Saludos afectuosos.
-
Cuando el viento susurra al horizonte, un cúmulo de emociones se arremolinan en su interior. Y cuando al viento susurra esas palabras, sabe bien que debe dedicarles un adiós, porque nunca volverán a escucharse como cuando fueron pronunciadas.
Todos tenemos un rostro que fugazmente recordamos cuando intentamos descansar. Un nombre que, inesperadamente, y a mitad de la noche, resuena en nuestra cabeza; con una voz débil y cansada, la voz de nuestra consciencia. ¿Sabes a lo que me refiero? Sí, seguramente lo sabes. Seguramente no soy la única persona que, de haber tenido opción, no habría tomado "la" decisión...
Miraba sin mirar una pared blanca, un muro que la aprisionaba con los fantasmas de su pasado, con los demonios de su futuro... Esperando siempre que él llegara, cuando sabía bien que no volvería. Esperaba, sólo esperaba.
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