


Es lo que debe ser y en ello encuentro el camino para decidir no ser ejemplo. No pienso permitirme ser de acero y fuego. He encontrado la salida a este infierno y aun sin piernas, arrastraría mi esperpento olvidando mi sangre sobre tu alfombra, con tal de demostrar que en mi debilidad soy fuerte e innegable como el viento. Porque la duda no atiende a razones. Somos tu víspera, tu llegada y tu espera, síntomas de un complejo engaño que nos zarandea… pero también somos tu aliento… y en su aroma despierto, encuentro la fortaleza para luchar por ser aguja en un pajar lleno de escamas.
El ebrio tiende a emborracharse de sus propios recuerdos. Vive de esa nostalgia que le trastorna, desmembrando su locura en racimos de inconsciencia perpetua. No tiene la templanza del colérico taciturno, es constante dentro de su propio nimbo, repetitivo, prisionero de una espiral que le hace sentir libre dentro de su propia paranoia. Tiene la raquítica ignorancia de la pesadumbre derretida sobre sus hombros.
Es mortalmente inestable.
No cicatriza, se envenena con cada trago de calumnia que inventan para sobrevivir a su resaca. No puede caminar hacia delante ni hacia atrás. Solo deambula sobre un eje de vómito que masifica su desesperanza.
Es mortalmente, un inadaptado de su ingenio.
Sufre la apatía del cuerdo que mutila con cucharas sus venas ennegrecidas por el oxígeno. Siembra la voz del terror en sus párpados caídos. Sin paladar, observa cómo le crecen lenguas en torno a la humedad de una sexualidad decadente… y al final, vive como un cadáver reseco que chasquea, componiendo tintineos fúnebres con las falanges de su índice y anular sobre el cristal enmohecido de su memoria.
Es paradójicamente mortal en su infinito mar de calma que convulsiona.
Borracho de un placer caótico que desintegra su realidad con tropiezos de serpiente coja.
Es hombre en su esencia, animal en su deseo. Víctima de sus lágrimas.
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Duro, real y desolador.Un saludo.;)si, definitivamente, hay gente en esta web con problemas para reconocer el talento. Para mí, tu texto, es de 10.a mi me gusta por todo lo contrario ... un saludo.Creo que abusas de tu erudición en demasía. Veo tu relato un poco arduo e ininteligible. Enrevesas muy mucho las frases sin una percepción clara del significado, aunque el significante sea casi poético. De todas formas espero volver a leerte, tengo muchas ganas.
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Solemos desarrollar el extraño convencimiento de que solo nosotros amamos por encima de todo. Procuramos adaptarnos al temor, a la angustia de la falta, pero … ¿Cuánto temor causamos? ¿Cuánta falta le hacemos a los demás? Recordad que todos tenemos un corazón que perder y tanto él como ella se exponen y arriesgan tanto como nosotros. Todo amor merece ser respetado. Debe ser atendido. No estaría mal que reverenciáramos la paciencia que otros nos han brindado.
Hoy me detuve al filo de la navaja y te vi soñar entre fábricas de plumas. En la oscuridad de la sala te percibí inmenso. Sin luz te tuve entre mis brazos y aun sabiéndote conmigo, añoré tu amor imaginando una partida futura. Te vi dormir placido y sereno como orilla sin conchas. No pude evitar desbordarme. He perdido mi cuerpo entre desfiladeros, he comido sobre nieve, navegado entre cielos, oído distancias que la vista no alcanza. Subido a niveles que desorientan, palpado piedras con yemas de historia lejos de mi cuna… pero jamás... jamás, había visto tanta belleza.
La indiferencia no es el desconocimiento de que existes, es el intento mediocre por hacerte desaparecer. Con ella solo se demuestra lo mucho que te importa aparentar que no piensas en lo que intentas olvidar.