


Llevo horas aquí sentada, esperándote, mirando a todos lados y a ninguna parte, consumida por la impotencia de no saber porqué....jodido oportunista!!!, a estas alturas de la noche ya no soy capaz de pensar con claridad, no razono, sólo aflora la rabia de creer que te importaba, que aún siendo prescindible para ti, era la opción, no una cualquiera como me decías todos estos días, eres la única que barajo!!!, seré imbécil!!! me tropezaste vulnerable, ansiosa de palabras bonitas, de halagos que dieran de nuevo aliento a mi autoestima, y yo, ingenua, débil y casi enferma de desamor, me deje llevar por el deseo de encontrar compañía y el consuelo de caer a media noche en brazos de...no importa quien....y no importa donde, pero que diera tibieza a la frialdad estanca que atormenta mi vida de forma constante, has sido tú como podía haber sido otro cualquiera....el silencio que respiro atrofia mis pulmones, desmiga mi pensamiento en otro tiempo compacto y sin fisuras, y ahora siento frío, aquí sentada, en el banco del parque por el que vinimos a pasear los tres, tú...tu ego hedonista y esta estúpida mujer que ahora resopla, y enjuaga su llanto envenenado...
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Que profundo sentimiento en un despecho que solo refleja una gran capacidad de amar, de expresar, de querer olvidar sin necesariamente querer perdonar...Excelente relato, con muy buen estilo que expresa de forma maravillosa los sentimientos.


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Apasionada y soñadora, viajera y navegante que cada día descubre una región de su alma.....