El Transcantábrico

Durante años, miles de viajeros subieron a un viejo tren de vía estrecha, para recorrer el mismo camino entre Bilbao y León que hicieran a la inversa los vagones de carbón que alimentaban los hornos de la siderurgia vizcaína. Pero un día, el escritor Juan Pedro Aparicio emprendió ese mismo viaje y la Literatura cambió para siempre el destino del hullero. A partir de entonces, ese tren adoptó un nuevo nombre, El Transcantábrico, y protagonizó un libro de viajes que se ha convertido en un clásico.
Esta es la experiencia de un viaje en tren, pero también la historia del propio tren, la de los que la conducen, los que la usan y la de los territorios que atraviesa. Es la prueba de cómo un modesto tren sirve para construir una obra gigante.