


Acto II y III
Varios |
22.11.10
Sinopsis
Acto II
Escenario: Una montañita de escombros y hierbajos. Encima, un hombre y una mujer. Él va pintando, cubriendo, poco a poco, de blanco, un retrato. Mientras, la modelo rodea al pintor y al cuadro, mientras canta y va sacando del bolsillo canicas de cristal que va tirando al suelo, rompiéndolas.
- Ella: ¿Te acuerdas de cuando no nos conocíamos?
- Él: No hables. (Le quita la sonrisa en el cuadro)
- Ella: Me estás quitando todo.
- Estoy dejando lo esencial.
- O sea, nada.
(Él se calla)
(Ella pasa de rostro enfadado a neutro, casi feliz) - ¿Te acuerdas de cuando el futuro era algo más que mañana?
- Yo no tengo recuerdos.
- Siempre quise ser prostituta. Y toxicómana. No nada, que es lo que seré.
- Querer es una anomalía física.
- (Ella se mueve mucho más lento, deteniéndose a trompicones, absorta en la nada).-Nunca maté a nadie. Ni siquiera a ti.
- ¿Te arrepientes?
- Yo nunca me arrepiento. Sólo cambio radicalmente.
- (Él la mira fijamente)- Deberíamos hacer menos orgías y masturbarnos más, aunque fuese en grupo.
- (Ella se sofoca, hiperventila, empieza a chillar un poco) Me aterran los condicionales. Te lo he dicho tantas veces. Eres cruel.
- No es verdad, sólo me aburro; y entonces busco el apocalipsis, o algún génesis espontáneo.
- ¿Qué esperas del futuro?
- No llegaremos. Va demasiado rápido.
- ¿Y si le partimos las piernas?
(Él la mira un segundo, después vuelve al cuadro)
- ¿Porqué pintas si no sabes pintar?
- (Él, ligeramente enfadado) Porque si no hay que vivir. Y eso se nos da peor.
Acto III
Escenario: un sótano lleno de cañerías con goteras. Una puerta de acero cerrada. Los dos sentados en el suelo, frente a frente, jugando a piedra, papel o tijera.
- Ella: Si tuvieras que vivir siempre en un escenario, ¿cuál elegirías?
- Él: Uno en blanco. Para hacer con él lo que me dé la gana.
- Yo antes soñaba con todo lo contrario. Con una casa cargada de muebles y personas. Con una selva inexpugnable donde mi mirada no supiera detenerse. Eso fue en la cárcel. Casi siempre, en la celda de castigo. Sola yo y las paredes en blanco. Yo y mis pensamientos.Yo y mis pesadillas. Insoportable. Pedí a Dios alguien con quien hablar y te creó a ti. Otra persona siempre es algo inabarcable. Jamás te comprenderé. Pero prefiero pensar en ti que pensar en mí misma.
- Yo sigo prefiriendo un escenario en blanco. Odio que nadie me imponga nada.
- Tú no existes. Te lo repito cada mañana, pero te haces el loco. Te comportas como si de verdad existieses. O como si en realidad diera igual.
- El caso es pasar el tiempo.
- Cuéntame una historia aunque sea mentira.
- Todo es verdad. Cada segundo es verdad. No entiendo como no te convences.
- Soy insaciable. La realidad nunca me da toda la caña que necesito.
- Eres masoca. Y por eso, feliz.
- Tu puta madre.
- Eres adicta a las prisiones de aire.
- Eres idiota. Pero eres mi único Dios. Él unico que conozco.
- Soy tu único esclavo.
- También. Pero no lo sabes. Por eso eres todopoderoso.
- ¿Porqué nunca tuvimos hijos?
- Porque nos invadiría la verdad. Porque tú no existes. Porque el día nos ciega, la noche es ciega
- (...)
- y la felicidad, estéril.
Escenario: Una montañita de escombros y hierbajos. Encima, un hombre y una mujer. Él va pintando, cubriendo, poco a poco, de blanco, un retrato. Mientras, la modelo rodea al pintor y al cuadro, mientras canta y va sacando del bolsillo canicas de cristal que va tirando al suelo, rompiéndolas.
- Ella: ¿Te acuerdas de cuando no nos conocíamos?
- Él: No hables. (Le quita la sonrisa en el cuadro)
- Ella: Me estás quitando todo.
- Estoy dejando lo esencial.
- O sea, nada.
(Él se calla)
(Ella pasa de rostro enfadado a neutro, casi feliz) - ¿Te acuerdas de cuando el futuro era algo más que mañana?
- Yo no tengo recuerdos.
- Siempre quise ser prostituta. Y toxicómana. No nada, que es lo que seré.
- Querer es una anomalía física.
- (Ella se mueve mucho más lento, deteniéndose a trompicones, absorta en la nada).-Nunca maté a nadie. Ni siquiera a ti.
- ¿Te arrepientes?
- Yo nunca me arrepiento. Sólo cambio radicalmente.
- (Él la mira fijamente)- Deberíamos hacer menos orgías y masturbarnos más, aunque fuese en grupo.
- (Ella se sofoca, hiperventila, empieza a chillar un poco) Me aterran los condicionales. Te lo he dicho tantas veces. Eres cruel.
- No es verdad, sólo me aburro; y entonces busco el apocalipsis, o algún génesis espontáneo.
- ¿Qué esperas del futuro?
- No llegaremos. Va demasiado rápido.
- ¿Y si le partimos las piernas?
(Él la mira un segundo, después vuelve al cuadro)
- ¿Porqué pintas si no sabes pintar?
- (Él, ligeramente enfadado) Porque si no hay que vivir. Y eso se nos da peor.
Acto III
Escenario: un sótano lleno de cañerías con goteras. Una puerta de acero cerrada. Los dos sentados en el suelo, frente a frente, jugando a piedra, papel o tijera.
- Ella: Si tuvieras que vivir siempre en un escenario, ¿cuál elegirías?
- Él: Uno en blanco. Para hacer con él lo que me dé la gana.
- Yo antes soñaba con todo lo contrario. Con una casa cargada de muebles y personas. Con una selva inexpugnable donde mi mirada no supiera detenerse. Eso fue en la cárcel. Casi siempre, en la celda de castigo. Sola yo y las paredes en blanco. Yo y mis pensamientos.Yo y mis pesadillas. Insoportable. Pedí a Dios alguien con quien hablar y te creó a ti. Otra persona siempre es algo inabarcable. Jamás te comprenderé. Pero prefiero pensar en ti que pensar en mí misma.
- Yo sigo prefiriendo un escenario en blanco. Odio que nadie me imponga nada.
- Tú no existes. Te lo repito cada mañana, pero te haces el loco. Te comportas como si de verdad existieses. O como si en realidad diera igual.
- El caso es pasar el tiempo.
- Cuéntame una historia aunque sea mentira.
- Todo es verdad. Cada segundo es verdad. No entiendo como no te convences.
- Soy insaciable. La realidad nunca me da toda la caña que necesito.
- Eres masoca. Y por eso, feliz.
- Tu puta madre.
- Eres adicta a las prisiones de aire.
- Eres idiota. Pero eres mi único Dios. Él unico que conozco.
- Soy tu único esclavo.
- También. Pero no lo sabes. Por eso eres todopoderoso.
- ¿Porqué nunca tuvimos hijos?
- Porque nos invadiría la verdad. Porque tú no existes. Porque el día nos ciega, la noche es ciega
- (...)
- y la felicidad, estéril.
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... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ...¡Flipantes diálogos! He disfrutado y es raro que lo haga entre tanta cosa como se publica aquí.
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Crónica de un país que no sabía que existía y un no-país que, a pesar de todo, existe.
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