


Una historia real en versos.
Domingo de puro sol
la ruta libre
nada
ni un triste camión
el autito veloz
venciendo voraz
la distancia
entre el sueño y el amor
la música alta
tan alta
casi ahogando
el ruido del motor
todo tan perfecto
tan brillante tan azul
la ruta libre
ni un ómnibus ni un camión
ella cantando
la misma canción
feliz de estar feliz
en un domingo de puro
y maravilloso sol
una curva
un obstáculo
el auto que vuela
atraviesa la pista
vuela alma de avión
plam plam plam
cae del otro lado
la música sigue
la alegría no
hay humo hay fuego
ella está en un horno
y no sabe cómo salir
¡mi Dios!
no logra salir
su brazo su pierna
parecen de plástico
y se derriten
¡mi Dios!
está en una caldera
y no logra salir
alguien abre la puerta
brazos fuertes la levantan
y la depositan
en el asfalto caliente
¡mi Dios!
su cuerpo
se derrite
el sol muerde
sus heridas
las voces hieren
su alma
mil rostros la rodean
ella quiere despertar
mira el cielo azul
despierta
está despierta
y todo sigue igual
su cuerpo grita
el dolor la comprime
contra el asfalto hirviente
no quiere sentir
no quiere saber
no quiere ver
cierra las ventanas del alma
y piensa
grita excita
¡mi Dios!
¡mi Dios!
no quiero morir
no quiero no.
y comenta
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Verdad, Cometa, todos se aferran a la vida con indescriptible desesperación. Gracias por tu lectura y comentario.Sí, Ana Pirela, la vida está llena de curvas peligrosas. Todo está por un hilo. A veces, me parece que el piso es de cáscaras de huevos y abajo está el abismo. Gracias por tus comentarios. Un abrazo.Francesc Miralles, la historia es real y poderosa. Es una joven mujer que pasa por ese momento terrible y por otros que vendrán después. Pero, supera todo y le da una vuelta al destino. Gracias por tu lectura, gracias por tu comentario. Abrazo.Serendipity , realmente basta un segundo para todo cambiar. Muchas gracias por tu lectura y comentario. Nos seguimos por aquí.Jovato, escribí una mini biografía sobre esa muchacha y, cuando me contaron lo que le sucedió realmente me impactó. Ese accidente fue el inicio de una exitosa vida, aunque parece que todo se terminaba allí.Por mucho que lo neguemos nadie quiere ni desea morir, un saludoYa lo dices tú, la historia real en versos...Vida y siniestros, una realidad. Saludos Carlos.Un gran y tremendo poema Carlos, sobre un accidente. Te pones en lugar de la mujer que se siente al borde del desastre. A eso le llamo yo verdadera inspiración.ufffffff..... fuerteEl segundo en que cambia todo. Imprevisible, inesperado y totalmente desesperado. Un saludo, Carlos.
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Relato escrito en conjunto con mi querida amiga Yazmin Schwery Rivera. Incursionamos un poquito en el género erótico.


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Lectura, cine, deportes. Tengo algunos libros publicados en español, portugués e inglés, pero sigo aprendiendo todos los días. Descubriendo que cada vez sé menos.