


¡Camarero!
Un tequila con dos hielos,
para este corazón lleno de anhelos.
Sal y limón para que escuezan las heridas y no el corazón.
No me mires así,
juzgarme no me hará ser más feliz.
Sírveme otra copa,
aun no avanzan las horas,
son las tres de la mañana…
y creo que te deseo en mi cama.
Otro tequila, camarero.
Cuatro caricias y cinco miradas,
ya son las seis de la mañana.
Hora de cerrar me dices,
y yo te digo que, si de cerrar se trata,
que cierres mis cicatrices.
Llévame a tu cama y hazme gemir con ganas,
que los gritos de placer acallen los lamentos del alma.
•
Al despertar, resaca de olvido,
y al lado, una nota escrita a mano,
firmada por el extraño.
P.D.: Tu marido.
y comenta
-
Lo leí como una bella canción, excelentes líneasMe pareció un poema rebosante de frescura y erotismo al propio tiempo. Qué buenoConocer a alguien es difícil, quizá nadie exista, ni siquiera nosotrosBuen poema, con gracia, pasión y ritmo.Me ha parecido un poema super simpáticoInesperado final jajajaMuy bueno, sexy hogareño.Bonito giro al final, ya pensaba en una historia excitante de traición.me ha encantado! saludos.
-
Espero que algún día Lete la diosa del olvido haga su trabajo y que una mañana me despierte y sea como si nunca… nada hubiera pasado.
A veces cuando la situación nos desborda necesitamos buscar una salida. Ahora lo tenéis narrado por mi: https://www.youtube.com/watch?v=mLgL9o-5P9U


-
13
-
4.56
-
182
20. Mi vida son utopías que escapan de la realidad. Esperando a que se abra la puerta de mi jaula para obtener mi libertad.
Tienda
El secreto de las letras
Vampiros, licántropos y otras esencias misteriosas
De frikimonstruos y cuentoschinos
La Vida Misma
Sin respiración
La otra cara de la supervivencia
Cien años de sobriedad
Chupito de orujo
Cuatro minutos
En tardes de café
Grandes Relatos en Español

