____El desayuno____

Tengo mucha curiosidad, por saber quién son mis nuevos vecinos...

Escuche hablar, que se trata de una familia de apellido Corsalles, originales del leste, que escapando de la des fortuna propiciada, por la falencia del negocio inmobiliario familiar, han venido al sur probar suerte.

Cuantas cosas, nos llegamos a enterar, a través de una delgada pared, que divide dos casas, pudiendo así, escuchar las voces de mis nuevos y misteriosos vecinos.

En la mañanita siguiente al despertar, de camino a la cocina a por mí desayuno, podría escuchar perfectamente una simpática conversación, entre madre e hija, a la cual puse una especial atención.

¡Saraly!  

   - ¿Sí, mi madre?

¿Has hecho tu cama?  

  - Sí madre...

¿Te has aseado?

  - Sí madre...

¿Has lavado bien los dientes?, ¡No me engañes!  

  - ¡Sí madre! lo he lavado bien.

¿Tienes listo tus deberes?  

  - Sí madre...

¡Saraly! no vayas al cole con el pelo suelto, no vayas a coger piojos...  

  - No madre, me estoy haciendo trenzas.

¿Te hago unos huevos fritos, con bacón?  

  - Sí madre, ¡Gracias!

Pues date prisa a desayunar, para no perder el autobús del cole.  

  - Sí, madre...

Después de escuchar este cercano dialogo, ha sido inevitable enternecerme.  

Recordé... Cuando aún era niño y mi madre me cuidaba, en este que siempre ha sido mi hogar.

Daria todo, por volver a probar los huevos fritos con bacón, de mí amada madre.

Noto que el café sabe salado, habrá sido las nostálgicas lágrimas, que brotaron de mis cansados ojos, sobre el inocente café.

Siento, que seré muy feliz, en tener esta familia a mi lado.

Ya no volveré a desayunar solo.