


Hasta el más temido pistolero pierde su fama...
"Largo" Johnson caminaba seguro de sí mismo por la calle desierta de Cactus City. Era el pistolero más rápido del lugar y lo sabía. Lamentablemente siempre había algún voluntario dispuesto a comprobarlo...
El enterrador del pueblo, mister Grey, disfrutaba de un renacimiento de su negocio gracias a "Largo".
El cura también se beneficiaba de las misas de difuntos, aunque "perdonaba" al pistolero porque su alma condenada iría directa al infierno...
Los honrados habitantes de Cactus City ofrecieron al pistolero "Largo" Johnson el cargo de Sheriff. Así podría continuar "podando" la mala hierba sin que el juez, quisquilloso con el cumplimiento de la ley, protestase.
"Largo" Johnson aceptó llevar una reluciente estrella en el pecho a cambio de una mísera paga, un camastro donde dormir y tabaco de liar. Creía que era un buen trato por jugarse el pellejo.
Corrió la voz por la región salvaje del Oeste que el temido pistolero se había acomodado, que se había vendido, aceptando el cargo de sheriff...
Ya no era el más rápido pistolero, sino un funcionario del gobierno más...
Fin
y comenta
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Pues sí, perdiø la gracia al convertirse en sheriff...Creo que es primera vez que leo algo tuyo. Me ha gustado bastante. Me esperaba otro final xD. Saludos


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Soy un currante de oficina, hago manuales de productos sin alma, pero es un trabajo que me da de comer, pago facturas y me permite vivir cada día pendiente de si el cielo caerá sobre mí... A parte de mi profesión, mi afición es escribir relatos donde dejar volar mi imaginación con tendencia a la ironía... Llevo publicados ocho libros en Amazon. Saludos cordiales, Rafael Núñez Abad