Esta declaración de amor es eterna https://youtu.be/fKECRHfgo2Q

Guardo las disonantes armonías de ese ambiente caótico y febril.

Me lo llevé conmigo 
y cuando me siento sola lo escucho sentada en algún bar.

Calles angostas sin veredas
Ruidosas y apegadas a 
Los colores tierra

El aroma a café profundo 
La gota de agua que
Desborda hace dos mil años

Me gusta caminar por 
La colina Palatina en el  jardín de los naranjos en flor. 

Y perderme mirando a lo lejos
El antiguo foro y cada piedra
Que conmueve mi ser

Soy romana desde los tiempos ancestrales, me volví fuego 
Y pude renacer.

Debajo de mi piel hay otros seres que esperan bajo tierra 
Qué alguien los encuentre.

Me gusta caminar por el Monte Guanícolo y mirar cada cúpula 
Bajo el trasluz del sol 

Y bajar al Trastévere a medida que encienden las primeras tenues luces de sus callejuelas.

Y tomar vino en cada trattoria
atravesando el medioevo entre sus casas. 

Me gusta caminar por los Campos de Marte y llegar hasta la colina pinciana.

Desde allí contemplar el Poniente con sus rosadas luces sobre la Piazza dei Pópolo.

Me gusta caminar por las orillas de la Villa Borghese y contar las iglesias mientras escurre el sol.

Y bajar bien despacio la escalinata de Piazza España
Porque me espera Bernini

Tomar zambuca en el Greco en la mesa que alguna vez uso Schopenhauer o Goetthe.

Me gustar ver la Fontana de Trevi de madrugada con su fastuosa inmensidad.

Y tirar la lira con los ojos cerrados y el alma esperanzada en regresar.

Siempre en primavera porque es el esplendor de su belleza sin igual.

Quiero llegar en junio y declararle mi amor a Roma que dice ser igual de eterna.