


Cuando se confunden los sueños y la realidad.
Despertar entre sudor y zozobra
con el discernimiento aturdido,
dudando de estar aún dormido
y esperando la racional maniobra
que recomponga tu azorado sentido,
levantarte sin la clara certeza
de estar por fin bien despierto,
sin saber si fue sueño o cierto
la escena vivida con tanta crudeza
que de sudor te dejó cubierto,
recuperar de nuevo las pulsaciones
para saber dónde te encuentras,
y una vez serenado te concentras
para ir desglosando las emociones
y saber en que verdad te centras.
Guiller-mito Mayo 2014
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Nacido en el 62, casado y con dos hijas, mato el gusanillo escribiendo e intento sobrevivir a estos tiempos difíciles.