Sinopsis

No sé cuándo se estropeó lo nuestro... No sé cuándo pasaste de quererme a odiarme. No imagino por qué la vida ha sido tan injusta como para arrebatarte de mi lado. Te extrañaba, no hacía más que pensar en por qué aquellos besos no significaron un principio sino un final. Me pregunto qué es lo que hicimos para que todo se liara, para pasar de ser inseparables a que de cada tres palabras dos hiciesen daño. También intento encontrar el momento en el que se me acabó la paciencia, el momento en el que mi alma se rindió y mi corazón te escribió esa carta, esas letras que te dejaban libre de problemas, libre para poder hacer lo que quisieras y que a mi me condenarán siempre por haber sido yo la que acabó con la amistad. Supongo que mis sentimientos no te importarán. Por eso no te digo lo mucho que te extraño, lo mucho que extraño el ayudarte, que me ayudes, consolarte y que me consueles, abrazarte y que me abraces... Quizás fuese esa angustia de tener que estar separada de ti la que me impulsó a dar todo por perdido. Ver cómo estabas bien con todos menos conmigo, como rehacías tu vida sin mí a tu lado, sentir que ya no te importaba. Yo no quería ser el centro de tu vida, pero sí que me vieses en ella, y tú no lo hacías. Seguramente sea demasiado cobarde como para explicarme a la cara, como para seguir peleando, como para esperar que tus líos conmigo se solucionen... Tengo miedo de que nunca lo hagan. Tengo miedo de que me vuelvas a decir que me odias, aunque luego te arrepientas. Me duele muchísimo estar sin ti. Pero creo que tú no quieres que esté a tu lado. Por eso te escribí la carta. Por eso sé que te quiero, y por eso lloro todas las noches. Te quiero.