


Te invoco en el silencio...
Porque fluyes en mi existencia
amainando las tempestades
devastadoras
de mis pensamientos
Y me cuelo, buscándote,
donde el infinito queda corto
entre el cielo y el mar.
Y en los azules me quedo
arropada por ambos
donde la brisa fresca
me acaricia
erizando mi piel mojada
Evoco de tus manos
locos delirios
Revivo tus labios
arrasando los míos
Y cierro los ojos
sintiendo la calma
Solo debía mirar
dentro de mí
para encontrarte...
y comenta
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Es una satisfacción que mis palabras te hayan gustado, Ramón. Un cordial saludo.Serendipity. Bella poesía que nace del almaGracias a ti, Victor, por leer y comentar. Un cordial saludo!Tan magistral como siempre, Serendipity. Gracias por tan buena pieza. Casi puedo sentir el frescor en la piel. Saludos!Me alegran tus palabras, Irene, gracias. Las palabras no se olvidan, a veces hay que hacer una pausa, pero siguen ahí para cuando surjan. Un cordial saludo.Agradecida por tu comentario, Pamela. Abrazo para ti tambien.Me encantó Serendipity! La intensidad de la emoción con la que lo escribes y la delicadeza con la que lo describes. De tanto que no escribo se me han olvidado palabras para expresarme... tengo mucho que leerte despues de tanto estando ausente.me encanta la manera en que te expresas , un abrazo cariñosoMujer, ¿cómo voy a tener envidia de los abrazos que le dedicas a Leomaría? jeje. Haces muy bien en enviárselos porque es una chica estupenda y muy sensible que se los merece. Tienes mucha razón en lo que me dices en la otra página, pero espero seguir leyéndote. ¡Ahora quien te abraza soy yo!Me alegra un montón saber que es un kit kat, y también que te haya gustado. Eso intento, Kerman, entre chaparrón y chaparrón. Besos desde la orilla del Deva.